Ha sido un gran acierto, el nombre escogido para bendecir el
centro Neocatecumenal : “Sta. Mª. de África”; porque desde
el inicio de su concepción en la mente de los promotores,
hasta el final de su construcción, este , ha sido bendecido
por la Virgen. Este centro, es una casa de bendición.
Con los años que tengo y todo lo vivido, Dios, no deja de
sorprenderme con algo nuevo, y esta vez ha sido, el poder
vivir día a día, como la fe (como dijo nuestro presidente
Juan Vivas, el día de la inauguración) “la fe mueve
montañas”.
Siempre he pensado, que Ceuta era y es un regalo de Dios,
donde él con su gran amor unió la tierra, el cielo y el mar;
pero yo creo que pensó que algo faltaba, y era este centro
Neocatecumenal de Sta. María de África, dedicado a su madre
del cielo. Por eso “estamos alegres, porque el señor ha
estado grande con nosotros” (Sal).
Se han vivido dos días como colofón de esta construcción,
que pensando hoy en ellos a una se le pone “carne de
gallina” y los ojos se llenan de lagrimas de felicidad.
La noche del 4 de Agosto, nos sorprendió con una cena
increíble ofrecida por el “Sarao” que también nos trata,
deleitándonos con un menú de “alta cocina”, diseñado,
confeccionado y dirigido por una joven “cheff” hija de Ceuta
Silvia Alba y ayudada por un fantástico equipo; la
decoración de las mesas del comedor, corrió a cargo Miriam ,
extraordinaria, el servicio de jóvenes camareros increíble;
la compañía de los allí asistentes entrañable, presidida por
nuestro querido Obispo, Don Antonio, nuestro Vicario, padre
Francisco, para nosotros “Curro” representación de la
comunidad agustiniana, sacerdotes de la diócesis y numerosos
ministros del camino; nuestros queridos Presidente y Señora,
miembros de su corporación y hermanos venidos de distintos
puntos de la geografía. Como final de esta estupenda velada
las actuaciones de forma altruista de Nazaret, hija de
Ceuta, que nos deleitó con su simpatía e increíble voz y el
grupo rociero de hermanos de una comunidad de la provincia
de Cádiz que derrocharon una gracia impresionante, propia de
esta tierra. Antes de comenzar la cena, Don Antonio pidió
bendiciones para todos los que habrían hecho posible este
evento.
El día 5, conmemoración de nuestra querida patrona, se
bendijo el centro, con un lleno total.
Desde las lecturas de la palabra de Dios, los salmos y las
peticiones, ya nos hablaban del amor de Dios a esta bendita
tierra, la homilía del Sr. Obispo muy emotiva y cariñosa;
pero no digamos las palabras que nos dedicó Don Juan Vivas
allí no hablo el político, habló una persona llena de fé y
de gratitud; gracias Juan que la Sta. Virgen te siga
bendiciendo; y para terminar las palabras de nuestro querido
Juan de Mena, que primero pidió permiso para dar las gracias
a Dios, que según nos dijo era el único responsable y
protagonista de esta obra. Dio las gracias a todos los que
durante cientos de días hermano no solo de Ceuta, si no de
la querida Cadiz y otros lugares, han luchado, sufrido y
sobre todo rezado, para poder llegar a esto, dio las
gracias, a los que anónimamente, tanto empresas como
particulares, han colaborado. Pidió humildemente perdón a
nuestros vecinos, por haber tenido que soportar durante
años, ruido, polvo y otros inconvenientes, pidiendo a Dios
su bendición para ellos.
Nada más que la fé, que no es otra cosa que confianza en
Dios, ha vencido todas las dificultades que no han sido
pocas, para llegar al final , que no es otra cosa que un
comienzo de esperanza para todos los hombres para llegar a
ser santos, que es a lo que nos llama, Dios.
Recordó a los ausentes, Agustin, Titi y tantos hermanos, que
seguro han formado una comunidad en el cielo y están en
comunión con nosotros al final a Juan se le quebró la voz de
emoción.
Gracias Juan de Mena y Ana Mari por tirar de todo esto.
En fín, ha sido algo maravilloso, dentro de nuestras fiestas
patronales.
Porque, si el Señor no construye la casa, en vano se cansan
los constructores (sal 127)
Gracias Dios, gracias Virgen de Africa y gracias a todos
desde el corazón
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