Vistos los acontecimientos que
ocurrieron un cinco de marzo de 1979, fueron considerados
como Dia Negro para Ceuta, a raiz de los sucesos que
ocurrieron en esta tierra. Con el ultimo atentado de Eta,
asesinando vilmente al Inspector de Policia Don Eduardo
Antonio Puelles García, vasco y uno de los nuestros, y buen
policia, me viene a la memoria el titulo de la columna. Ya
se han cumplido treinta años de la bomba del Hotel Ulises,
aquella mañana los caballas nos enteramos de una triste
noticia, que corrió como un reguero de polvora por la
ciudad, habían asesinado en Madrid, al General de Brigada de
Intendencia, don Agustín Muñoz Vazquez, hijo de Ceuta, a
manos de Eta, acribillado a la puerta de su casa, su chófer
herido también en el atentado, lo llevó al hospital ya
cadáver, debido a los impactos a bocajarro, sufridos en su
vehículo. Estaba en Madrid al mando de los economatos
militares.
Sobre las ocho de la tarde de aquel cinco de marzo, este que
escribe estaba recibiendo clases particulares, de la
Señorita Maribel en el edificio donde está hoy el Bar el
Cortijo, en la calle Cervantes, una tremenda explosión que
nos tambaleó a todos los niños que nos dejó perplejos.
Todavía recuerdo que me eché la mano al pecho y lo que
decimos echar el corazón por la boca. Si la noticia del
General Muñoz Vazquez, había corrido como la pólvora, esta
vez el cielo caballa de la confluencia calle Camoens,
Cervantes y hasta Plaza de los Reyes, se divisaba el cielo
como si una hormigonera se hubiera volcado llena de pólvora,
gritos, llantos, lamentos, ruidos de sirenas, carreras por
las calles, la Señorita Maribel tantos años dando muestras
de temple y serenidad, cerraba puertas y ventanas a cal y
canto, eramos sus niños y estábamos alli en una tarde de
espanto, desde el portal se oyen los gritos de Carmen la del
peluquero, estremecedores que nos hicieron descomponer tanto
a su hija que reconoció sus quejidos como al resto de los
niños. un hombre sube blanco como la leche, era el dueño de
la boutique infantil El Barid, a recoger a sus hijas, y ya
nos dió la noticia, ¡ha sido una bomba en el Hotel Ulises!,
El plan de evacuación de la clase, era que cada padre y cada
madre viniera a por su hijo, yo que vivia cerca, espeté
señorita yo vivo cerca ahí en la calle Consuelo, la señorita
Maribel me mira fijamente y me dice corre Chellarám para
casa y no te pares en ningún sitiio.
Creo que no corrí más en mi vida, con esa maleta de los
zapatos gorila, desde la Comisaria en Plaza de los Reyes,
salen pitando los miembros de la Policia Nacional que visten
de marrón, agarrandose la cartuchera y correr para la zona
del Ulises, gente conocida que me viene a la memoria, presa
de la histeria llorando por los rincones de las calles,
cuando llegó mi padre a casa, desde su trabajo en Almacenes
Tokyo, nos decía ya que había un enorme boquete en la
fachada del Ulises. A mi primo Jose Javier, niño de Ticó,le
salvó un spiderman, digamos que mientras iba con mi tia
Carmen, rumbo a la zona de Joyeria Esmeralda, le recordó a
mi tia, que le comprase un Spiderman de la casa heroes mego,
lo vendia el Estanco El Siglo, se dieron media vuelta y una
vez dentro del Estanco El Siglo, suena la tremenda
explosión. Ceuta no tenía bastante aquel dia aciago, que dos
chicas jóvenes marroquies, murieron en accidente de
circulación en la calle Marina Española, cosa hoy dia
extraña pero con su vehiculo, se vieron envueltas en la
fatalidad. Y engrosaron posiblemente el dia más negro en la
historia de Ceuta. Lo malo que senti era una sensación
sicológica posterior, de no saber donde pisaba , donde iba a
poner el pie o apoyar la mano ya pensaba que iba a haber una
bomba. Un jefe militar que estaba viendo la tv, en el
edificio Casa Ros, murió dias más tarde en el Gomez Ulla de
Madrid.
Se atribuyó a Grapo, el balance de una victima mortal y 16
heridos, y los rumores del Frente Patriotico de Liberación
Marroquí, asi como la detención de dos mujeres militantes
del PC independiente de Cataluña, como presuntas autoras del
atentado de Ceuta. Los rumores marroquies cobraron fuerza,
por la coincidencia de una serie de ataques atribuidos a
Marruecos, y coincidieron con la visita del entonces Jefe de
Estado Mayor, General Tomás de Liniers, a Ceuta y Melilla, y
la detención de catorce barcos pesqueros en aguas marroquies.
Treinta años por las victimas del Terrorismo, hay escrita
una lápida que dice : para que no olvidemos, porque es
posible olvidar y si olvidamos, para que recordemos que
jamás debemos perdonar.
|