La Consejería de Sanidad ha desviado a una pequeña parte de
sus efectivos al Real de la Feria situado en los llanos de
la Marina. Durante los ocho días en los que estará vigente
la celebración se realizarán controles periódicos en materia
sanitaria y alimentaria a las casetas, según explicó la
consejera, Adela Nieto.
El objetivo de estas inspecciones es el de velar por el
correcto cumplimiento de las normas higiénico sanitarias
dentro de estas instalaciones. Los controles son más
exhaustivos con aquellas ‘barracas’ donde se sirve comida a
los consumidores.
Cabe destacar que antes del comienzo de las celebraciones la
Consejería de Sanidad organizó un curso de manipulador de
alimentos para los caseteros.
Así, Nieto se mostró satisfecha dado que hasta ahora las
inspecciones no han evidenciado conducta reprochable alguna
en las casetas de la Feria. El inspector de la Consejería de
Sanidad, acompañado por un Policía Local, continuará tanto
hoy como mañana con su labor.
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