El Camino Neocatecumenal procedió ayer, en presencia del
preside Vivas, un nutrido miembro de consejeros de su
Gobierno, representantes de la Delegación del Gobierno y de
la clase social y empresarial de Ceuta, a la inauguración
formal, previa bendición del obispo de la Diócesis, Antonio
Ceballos, del Centro Neocatecumenal ‘Sancta María de
África’, que aspira a convertirse en un espacio de encuentro
para los miembros de sus comunidades en la zona y en el
resto de España.
Cientos de “hermanos” llegados de distintos puntos del país
se reunieron ayer a mediodía en Loma Margarita para pasar
dos horas juntos en el ático del Centro Neocatecumenal que
el Camino de Kiko Argüello ha levantado durante el último
lustro en un solar cedido gratuitamente por la ciudad. El
edificio, de dimensiones que el catequista itinerante del
Camino en la Diócesis, Juan de Mena, volvió a calificar
modestamente ayer de desorbitadas, tiene capacidad para
acoger a un centenar de personas en régimen interno y se
enfocará hacia la organización de cursos de fin de semana,
encuentros, convivencias y desarrollo de lo que ellos llaman
“la nueva evangelización”.
Con una escenografía muy televisiva, fomentando la constante
interacción con los presentes, De Mena ejerció de maestro de
ceremonias. Lo primero que hizo fue agradecer de manera
exhaustiva a las autoridades, empresas, colaboradores
privados, “hermanos” desplazados al evento, etcétera su
presencia y su aportación a un proyecto que, según recordó
al obispo Ceballos, es propiedad de la Diócesis, que le cede
su uso y gobierno al Camino, cuya estética inspira todo el
inmueble.
En el salón donde ayer se organizó el evento, donde la
moqueta terminó de colocarse apenas media hora antes de que
se iniciase el acto protocolario y desde el que se podían
ver multitud de detalles por rematar, De Mena se encontró
tras de sí con un enorme panel blanco inmaculado. El año que
viene, prometió, sobre él podrá verse una pintura
neobizantina “de las mayores de Andalucía y más allá”.
La premura del Camino por inaugurar el Centro Neocatecumenal,
por el que se prevé que puedan pasar cada año hasta 10.000
personas, estuvo justificada, señaló De Mena, por el interés
que tenían en hacer coincidir tal paso con el 5 de agosto
como gesto de devoción mariana.
La explicación del diseño del edificio que dio la arquitecta
Rocío Fariñas cerró el capítulo de ritos iniciales que
incluyó el acto, en el que se dio lectura también a un
párrafo de la Biblia, toda una declaración de principios, de
la primera epístola de San Pablo a los Corintios: “Porque
nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois
labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de
Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el
fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo
sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que
el que está puesto, el cual es Jesucristo”.
Guitarra al hombro, De Mena lideró el canto del Salmo 32 y
cedió el uso de la palabra al presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, que emocionó a más de uno en un auditorio con muchas
embarazadas y muchos bebés.
“Me emociona”, dijo un neocatecúmeno a su mujer al fondo de
la sala. “Me emociona porque es un político-cristiano”,
amplió subrayando la asociación de ambos términos mientras
el presidente de la Ciudad cantaba las esencias de Ceuta y
se congratulaba de que la ciudad hubiese sido la elegida
para acoger un centro de estas características.
Lo hizo poniendo énfasis en lo que las comunidades locales
del Camino consideran la mayor prueba del “milagro”, de la
presencia de Dios impulsando el proyecto, que pasa por la
construcción de un edificio de cuatro plantas “sin dinero”.
“En estos tiempos de consumismo”, destacó Vivas, “es
satisfactorio ver pruebas como esta de generosidad, tesón y
perseverancia”. Antes de terminar, además, prometió a De
Mena, que se lo había dejado caer antes, que la Ciudad
aportará lo que esté en su mano para dotar al edificio del
centro de transformación eléctrica que aún no tiene y para
“todo aquello que pueda necesitar” sobre un compromiso común
“por el bien común y la justicia”.
El obispo de Cádiz, Antonio Ceballos, se congratuló por la
puesta en marcha de un nuevo “instrumento de evangelización”
y bendijo el inmueble, con una superficie total de 4.400
metros cuadrados.
El Centro cerrará sus puertas el día 8 para “dar descanso” a
todos los que se han afanado en terminar las obras y
comenzará su actividad en septiembre bajo la coordinación de
un matrimonio de neocatecúmenos desplazado expresamente a la
ciudad autónoma para este cometido.
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¿Qué es el Camino Neocatecumenal?
El Camino Neocatecumenal es una
institución católica que, según sus estatutos, se define
como “itinerario de formación católica o fundación de bienes
espirituales”. Sus iniciadores son los laicos españoles
Francisco José Gómez de Argüello (más conocido como Kiko
Argüello) y Carmen Hernández. Ellos, junto con el sacerdote
italiano Mario Pezzi, forman el Equipo Responsable
Internacional. El Camino Neocatecumenal fue iniciado en la
década de 1960 en el barrio de Palomeras, en las afueras de
Madrid, y se ha extendido por todo el mundo. En la
actualidad, tiene presencia en 6.000 parroquias de 106
países, con 3.000 sacerdotes, 1.500 seminaristas y 72
seminarios.
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