Los peperos han sufrido una
persecución y un proceso inquisitorial. Bueno, determinados
peperos. No todos los peperos. Tan solo quienes fueron
alcanzados por las salpicaduras de los temibles tentáculos
de los Gurteles o “Gurtáculos” que desprenden una especie de
gelatina viscosa en forma de trajes rancios de sastrería de
toda la vida, que no de “esmókines” exclusivos de Armani y
de bolsetes de Loewe que no son, ni el Kelly de Hermés ni el
ansiado 2.55 de Chanel. Realmente, como “cohecho impropio”
resulta un cohecho cutre, casi, casi a la altura de la pata
de jamón con lazo y la cesta de embutidos ibéricos. Muy
cohecho de andar por casa, auténticamente papafrita.
Tal vez por eso, por la ramplonería de las dádivas,
similares a regalar un décimo completo de la lotería de
Navidad o una pluma estilográfica Parker, los del Tribunal
Superior de Justicia de Valencia han archivado
provisionalmente contra el pepero Camps y, los colegas del
peperismo rampante han echado las campanas al vuelo, después
de una larga temporada de agravios y quejas acerca de la
filtración de las escuchas en el procedimiento que a
salpicado a más de uno, en plan aspersor. Y servidora, que
es más simple que echar un huevo a freír, servidora no
comprende ni entiende las furias de Rajoy y de sus muchachos
contra la Udyco y la UDEF. ¿Y que quieren? Suerte han
tenido. Y con guantes de seda fina les han tratado. En la
Gurtel no hemos visto que, la policía, detuviera a madres e
hijas de imputados para dañar y acorralar a los padres, ni
se han publicado en prensa las fotos de las fichas
policiales de los detenidos ¡Con la ilusión que haría a los
ansiosos de las tertulias del colorín ver las fichas del
Bigotes y del resto de los distinguidos empitonados! ¿Hablan
en Génova 13 de “filtraciones”? ¿Y que sabrán ellos de
“filtraciones”? ¿O es que han oído tocar furiosamente al
timbre de sus casas a las siete de la mañana y les han
levantado en pijama para detenerles (previo aviso a medios
de comunicación para que dieran, en la puerta de casas y
despachos, testimonio de la vergüenza y la humillación de
detenidos y detenidas saliendo esposados y con la cabeza
gacha) y realizar registros e intervenciones cuidadosamente
grabadas y derivadas a las televisiones? ¿No recuerdan
ustedes la Ballena Blanca, Hidalgo o la Malaya? ¡Que
cachondeo mediático cuando la policía irrumpió en el
despacho del abogado Del Valle y detuvo a todos los
trabajadores, secretarias y auxiliares incluidas! ¡No
lloraban nada las mujeres! Y las cámaras graba que te graba
para dar carnaza a telediarios y corrillos del corazón. ¡Y
no tenía pendeloques y foeles el Del Valle en su domicilio!
España entera lo comentó. Eso sí, la casa se veía limpia.
Pero tampoco las cámaras grabaron los rincones para ver si
tenía el arreglo de “lo que ve la suegra” ¡Fallo!. ¿Y la
casa de Juan Antonio Roca? ¿Y los caballos agonizantes de
Roca muriendo de hambre? ¿Y la casa mallorquina de la
familia Roca, abandonada por el “supuesto” primer
administrador judicial y a la que robaron hasta los enchufes
de las paredes? ¡Que juerga! Bueno, bueno, también los
jueces tienen sus “fallillos” y para eso está el TSJA y el
Consejo General del Poder Judicial, para recriminarles
amablemente echándoles el brazo por el hombro ¡Se vayan a
traumatizar!. ¿Y habla Rajoy de procesos inquisitoriales
cuando la Alcaldesa de Marbella tiene a honor y gala
mantener a Juan Antonio Roca casi cuatro años en prisión?
Eso sí. Para la susodicha el descansado Gil nunca ha
existido. ¿O es que alguno de ustedes ha vuelto a “morder”
en prensa o en televisión alguna noticia relacionada con el
fallecido alcalde de Marbella? Pero aludir a Gil no es
cómodo ni prudente, porque su familia se revuelve. Mejor
enganchar a”figurantes” inofensivos y convertirles por obra
y gracia de las oficinas de marketing, en protagonistas
principales contra quienes emprender ordalías y “auténticos”
procesos inquisitoriales sin riesgo de tipo alguno. ¡A ver,
a ver si Rajoy y Arenas se hacen un viajecito a tutiplén al
norte de Europa, agasajados por algún palmero-a y se les
refrescan las ideas!
Pero, repito, lo del cohecho impropio, muy flojito. No hemos
disfrutado nada. Ni la UDEF le ha intervenido los trajes a
Camps ni los bolsos a Rita Barberá, ni han entrado en sus
casas interviniendo a destajo y grabando. Por no ver no
hemos visto ni detenciones de mujeres e hijas de imputados
peperos! ¡Vaya birria de operación! ¡Ni una adolescente en
los inmundos calabozos madrileños o valencianos! Flojito,
flojito. Y encima se quejan. Pura moral de papafritas.
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