PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sociedad - MIÉRCOLES, 5 DE AGOSTO DE 2009


niños ucranianos. reduan.

  NIÑOS UCRANIANOS DE DIGMUN
 

“Te devuelven la vida”

La ceutí Paloma Bozzo ha acogido por primera vez a la pequeña Tania, llegada desde Ucrania, con quien supera el problema de la barrera idiomática mediante la comunicación gestual
 

CEUTA
Cristina Marzán

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Llega un momento en la vida que te sientes vacía, con hijos adultos que rondan la veintena, y te rodeas de gente que ves que padecen necesidades y tu misma, ves las tuyas descubiertas”. Este fue el razonamiento que llevó a la ceutí Palomo Bozzo a convertirse en una de las muchas madres de acogida de los niños ucranianos que visitan nuestra ciudad en Navidad y en verano.

Pero su caso es especial ya que nunca había experimentado el sentirse madre por segunda vez y menos, de una pequeña, Tania, que sólo hablaba ucraniano y apenas español. A pesar de todo, la ceutí se puso en contacto con la asociación local Digmun para informarse de todo el proceso y los trámites a seguir porque su objetivo fundamental era “ayudar a un niño como estos”, aclaraba.

Días antes de que la pequeña Tania llegase a la ciudad autónoma y temiendo lo que se podía encontrar “porque yo quería una niña pero no podías elegir ni sexo ni edad”, esta ceutí confesaba estar muy nerviosa ya que desconocía lo que el destino le podía deparar. Y los primeros minutos en los que vio a su pequeña, las lágrimas de felicidad le coparon el rostro. “No se me olvidará nunca, no paraba de llorar. Las ves tan pequeña, con sólo seis añitos y tan linda”, confesaba con entusiasmo.

Sin hablar prácticamente una palabra del español, Tania y Paloma se entienden a la perfección; un mirada, un gesto, un abrazo, son suficientes para comprobar que la química resalta por sí sola. “Lo entiendo todo pero habla muy poco aunque se le nota que tiene un retraso lingüístico, quizás por las circunstancias en las que está o por falta de estímulos. Cada niño se ve que está marcado, que está a falta de todo. Además que tienen otros símbolos, otra forma de escribir”, sintetizaba la madre de acogida.

Con sólo seis años, Tania es capaz de brindar la mejor de sus sonrisas a una simple ola del mar, un guiño a los calurosos rayos de sol, un abrazo repleto de ternura para quien, durante unos meses, le repleta el corazón de sentimientos. “Se le nota que es muy espabilada, hiperactiva. Si no la entiendo, ella me explica haciendo mímica con cosas que relaciona y eso nos ocurría los primeros días. Ahora antes de que me diga nada, yo ya sé lo que quiere”, comentaba con dulzura esta primeriza. Inquieta, activa, con afán de superación, entusiasta con todo lo relacionado con los deportes y, sobre todo, agradecida, son los adjetivos que mas destacaba Paloma al hablar de su pequeña. “Si viene un carpintero a casa, se pone cerca para mirar, y nadar o jugar le encanta. Todo menos sentarla a escribir”, bromeaba. Y es que pasar de una estancia entre cuatro paredes donde los chicles en el suelo parecían alimento, a una simple tarde de playa, para los niños ucranianos son mucho más que un regalo de Navidad. “Ahora se les ve que son felices, se entretienen con todo porque están acostumbrados a tener pocos recursos. Si Dios quiere, mi intención es tenerla hasta cuando pueda y lo importante es que se alimenten bien, les hagamos los reconocimientos médicos y regresen sanos. Aunque, realmente, te devuelven la vida, te la cambian. Recibes más de lo que das”, se sinceraba la ceutí, Paloma Bozzo.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto