La Guardia Civil ha dado en Melilla un nuevo golpe al
narcotráfico con la detención de dos personas que pretendía
acceder al barco de Almería, en dos coches distintos, con
más de 80 kilogramos de hachís ocultos en dobles fondos,
según informó ayer a este periódico un portavoz de la 2006
Comandancia. Las actuaciones han supuesto la incautación de
más de ochenta kilogramos de droga. La droga podría tener
como destino Alemania y Madrid, lugares de residencia de los
detenidos.
La actuación fue desarrollada por miembros de la Sección
Fiscal del Muelle y del Servicio Cinológico, en su función
de Resguardo Fiscal del Estado, con ocasión de los registros
que se realizan en las instalaciones portuarias y controles
a los vehículos, equipajes y personas.
La primera intervención se llevó a cabo por la tarde del
pasado miércoles día 29, al realizar los agentes actuantes
la inspección sobre turismo marca Audi, modelo A4, de color
azul metalizado, que se disponía a embarcar con destino a
Almería.
Según informó el portavoz policial, al detectarse cierta
irregularidad en la zona del motor, los agentes procedieron
a un examen exhaustivo, dando como resultado la localización
en el interior de los conductos del "aire acondicionado", un
total de 173 paquetes que contenían droga del tipo "hachís",
en concreto "polen de hachís", con un peso aproximado de
unos 27 kilogramos.
Su conductor y único ocupante es un ciudadano marroquí con
residencia en Alemania, que atiende a las iniciales B.T.,
varón, de 24 años de edad, sin ningún tipo de arraigo en
Melilla.
La segunda operación se materializó en la tarde del sábado 1
de agosto, en el reconocimiento de un vehículo marca Seat,
modelo Toledo, de color azul metalizado y matrícula
nacional, que embarcaba también con destino a Almería.
El portavoz policial apuntó que en este caso la droga se
localizó en un doble fondo muy bien construido y hermético
en la zona del maletero, donde se había habilitado una zona
para la ocultación de la droga en el espacio originario de
la rueda de repuesto, y superpuesta "una estructura metálica
de otro vehículo de igual modelo", para simular su estado
primitivo.
En ese lugar localizaron noventa y ocho "paquetes"
cuadrados, que resultaron contener "polen de hachís".
Su conductor y único ocupante es un varón que atiende a las
iniciales F.O.S.C., de 40 años de edad, natural y vecino de
una localidad próxima a Madrid, a donde se dirigía con el
vehículo y podría ser el destino de la droga intervenida.
Los detenidos junto a la droga incautada, superior a los
ochenta kilogramos y vehículos donde se transportaban, han
sido puestos a disposición judicial acusados de la presunta
comisión de un delito contra la salud pública.
El Instituto Armado, de este modo, da un nuevo golpe a los
intentos de utilizar a Melilla como plataforma para traficar
con hachís hacia la Península, mediante vehículos en los que
practican dobles fondos y ocultan la droga, si bien la
intervención de los canes detectores y de los propios
agentes impide en la mayoría de las ocasiones que estos
intentos tengan éxito.
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