¡Y la luz fue hecha!. No quisimos
perdernos el encendido del alumbrado extraordinario con el
que daban comienzo las fiestas patronales del 2009.
Cambiamos de atuendo, no era en plan de bajar en bañador
para presenciarlo y nos pusimos camino del recinto ferial.
Fue una satisfacción saludar al delegado del Gobierno, a la
que a fuerza de ser repetitivo tengo que decir y digo que me
cae una jartá de bien desde el primer día que me lo
presentaron. Cómo me caerá de bien que es uno de los pocos
políticos, con los que no tendría inconveniente en pararme a
charlar de política. Por supuesto que me intereso por el
accidente que sufrió y del cual ya está totalmente repuesto.
Le deseo que disfrute de la fiestas patronales y me despido
porque, ambos, tenemos que saludar a las personas que se
acercan hasta nosotros.
Me acercó a saludar a Adela Nieto. Adelita para el menda a
la que le tengo un gran cariño y a la que sierre le deseo lo
mejor en la misión que tiene encomendada dentro del
organigrama de la política ceutí, y en este caso con el
partido que gobierna con mayoría absoluta.
Escucho las palabras, que en la improvisada rueda de prensa
se produce en la portada del recinto ferial, donde el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, destaca la figura de
Carlos García Bernardo, a quien estás dedicada la feria de
este año y para que conste, se ha colocado una placa en la
portada del recinto ferial.
Carlos García Bernardo que siempre me honro con su amistad,
se merece todo cuanto se haga por él ya que,
desgraciadamente, no está entre nosotros. Pero desde allí
donde está, donde están los hombres de bien, seguro que se
habrá emocionado con ese sentido homenaje que le ha dado su
pueblo. Y como reza en la placa “Carlos tú siempre estarás
con nosotros”.
Saludo a Paco Paris, al que veo muy de tarde en tarde pero a
decir verdad siento una gran satisfacción al saludarle. Y
eso que nuestros inicios no fueron muy bueno. Todo está
olvidado y pelillos a la mar.
Y en eso de saludar estábamos, cuando se me cercó Mabel Deu.
La consejera de Cultura, sabe que le tengo un gran afecto.
Nos saludamos y me entero de que ha hecho el camino de
Santiago y que, en estos momentos, se encuentra
perfectamente de salud. Lo que nos produce una gran alegría.
Te deseamos lo mejor, Mabel.
Saludo a José A. Rodríguez y cómo no sale a relucir la
caseta de “Los Abanicos” y lo que disfrutamos en ella ¡Que
buenos tiempos aquellos, José Antonio!.
Me reúno con los compañeros que están cubriendo el acto,
iniciando el camino te vuelta a casa, cuando me para un
amigo con su señora para recordarme lo joven que había
empezado en el mundo del espectáculo, y la suerte que él
había tenido de verme actuar. Su señora, inicia una de las
poesías que yo recitaba en algún espectáculo.
Les agradezco el acordarse de mi persona. Aguas pasadas no
mueven molino. Llego a casa, se va la luz en el recinto
ferial. Tarda una hora en volver. No es por nada pero creo,
con toda sinceridad, que hay un gafe. ¿Quién es el gafe?
|