El consejero de Presidencia, Pedro Gordillo, manifestó hace
un par de semanas a la presidenta del CERMI su compromiso de
aumentar en dos o tres el número de taxis adaptados para
minusválidos en Ceuta. Después de aquella reunión y tras las
primeras labores, la Ciudad maneja varias alternativas para
conseguir financiación destinada a facilitar la conversión
de los taxis.
La principal fórmula pasa por un convenio a tres bandas
entre el IMSERSO, la FEMP y la Fundación ONCE.
La idea es recuperar una vía que ya funcionó hace algún
tiempo. La Ciudad ha buscado la colaboración cómplice del
IMSERSO para resolver la problemática de la falta de taxis
adaptados y desde esta entidad se ha aportado la solución.
La Consejería de Presidencia ha redactado ya un borrador de
convenio que ha sido enviado a la Dirección Provincial del
IMSERSO. Este documento ya está en Madrid para que se le
conceda el visto bueno, según explicó el máximo
representante del IMSERSO en Ceuta, Fernando Jimeno.
El convenio vincularía a la Federación Española de
Municipios y Provincias, al IMSERSO y a la Fundación ONCE.
Cada una de las tres entidades aportaría una cantidad que
luego la Ciudad podría incrementar y destinar a los
autotaxis que estén dispuestos a reconvertirse para dar
servicio a minusválidos.
Según explicó Jimeno, la Ciudad ya acudió a esta fórmula
hace tiempo para financiar la adaptación de hasta dos taxis
de Ceuta.
Además de esta opción principal el consejero de Presidencia
y vicepresidente del Ejecutivo ceutí piensa en las
posibilidades que puede ofrecer la Sociedad de Fomento
Procesa en materia de ayudas. En este sentido los fondos
procedentes de la nueva financiación autonómica pueden ser
claves, ya que podría desviarse una parte del presupuesto
para esta operación, según dejó entrever a EL PUEBLO el
propio Gordillo.
Así, de una forma u otra, desde la Ciudad están
comprometidos con la mejora de las posibilidades del sector
del taxi en materia de accesibilidad para minusválidos.
“Ahora mismo estamos haciendo gestiones, nos estamos
moviendo para encontrar fórmulas”, explicó Gordillo. El
consejero de Presidencia reseñó los altos costes que implica
la reconversión de un taxi así como el mantenimiento una vez
adaptado. No obstante aseguró que el “bien general del
ciudadano y de este colectivo en particular se impondrá a
los costes”.
Por su parte, desde el CERMI, su presidenta Mercedes Medina
se muestra expectante y a la espera de resultados a medio
plazo. Esta se mostró dispuesta a recordar a Gordillo el
compromiso alcanzado de incrementar en dos o tres unidades
el número de taxis adaptados para discapacitados motóricos
de la ciudad.
Más allá, incluso consiguiéndose el aumento de tres unidades
Ceuta se quedará a uno del mínimo fijado por las ordenanzas
municipales, según precisó la propia Medina. Es por ello que
anunció que seguirá defendiendo una mayor presencia de estos
vehículos para cubrir las necesidades de la población de
discapacitados motóricos de la ciudad autónoma así como de
aquellos que eventualmente visiten Ceuta.
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