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Tengo que comenzar diciendo que
hoy, al ponerme delante del ordenador a escribir esta
columna, mi talante es totalmente opuesto a como era días
pasados.
En esta ocasión, aunque a casi mil kilómetros de Ceuta,
siento la misma pasión que cualquier ceutí, o visitante, de
los que están ahí para disfrutar de las ferias.
Esto es mucho más agradable, esto me atrae más, mucho más
que lo de las vísperas del fin de semana, y esto, que va a
durar una semana larga, bien podría prolongarse, auque fuera
otro tanto de tiempo, con lo que se haría más felices a los
miles de visitantes al recinto ferial.
Y si hablamos de miles de visitantes, también hay que hablar
de miles de bombillas que alumbrarán, perfectamente, todo el
recinto de las casetas y las atracciones.
Tras poner en marcha la feria el equipo de Gobierno, se
cifra en 320.000 las bombillas que se han utilizado este año
para que la ornamentación del recinto no esté “pobre” en
cuanto a la luz.
Ese “pistoletazo” de salida, dado por el equipo de Gobierno,
nos lleva a poder disfrutar de la feria, en una de las 34
casetas que han empezado a trabajar, a pleno rendimiento, 34
casetas que acogen cada noche a cientos de visitantes, para
mostrarles la variedad, la cantidad y la calidad de los
productos que se consumen estos días.
Y si bien es cierto que la mayor parte de los visitantes,
que pasen por las casetas o por las distintas atracciones de
la feria, son de Ceuta, hay que marcar también un buen
porcentaje de visitantes procedentes, los unos de la
Península, los otros de más allá de la frontera, con lo que
la Feria de Ceuta, ahora mejor que nunca, debemos
catalogarla como feria abierta a todas las corrientes y a
todos aquellos que lleguen para gozar de sus atracciones.
Es, pues, esta una feria abierta a todos y a todos los
gustos, puesto que además de la vistosidad del recinto, van
llegando los conciertos, comenzando por los de Tequila,
Alaska ..., y los que les van sucediendo.
Todas estas circunstancias atraen, cada día más, personal y
ya se comienzan a hacer los posibles números que al final de
la Feria habrán pasado por este recinto. Hay quien , sin
pecar de optimismo, cuando no ha hecho más que comenzar la
feria, estima que al final de la misma habrán recorrido el
ferial por encima de los 170.000 visitantes, lo que implica
que, además, las plazas hoteleras, por los muchos de esos
visitantes de fuera, estarán tomadas al 100%, durante todos
estos días.
Los números llegados a estos casos, se disparan y,
posiblemente, las previsiones se estén haciendo a la baja,
con lo que el número de visitantes podría, incluso, ser
mucho mayor.
Y lo que no se presta a especulaciones, porque está ahí y es
comprobable a cada instante y a cualquier hora del día es el
área ocupada por la feria 230.000 metros cuadrados en los
que están ubicadas las casetas y colocadas todas las
atracciones que han llegado a Ceuta.
Atracciones de todo tipo, pero muy especialmente las
dedicadas a los más pequeños, desde el Tren de la Bruja
hasta el Dragón u otros de este tipo.
Tengo que terminar como empecé, días festivos, en los que
abunda la amistad, la bebida, la buena comida, la risa, la
juerga y el trasnochar mucho. Tiempo habrá para poder
descansar, cuando acabe la feria.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
