Me estaba tratando de explicar
algo, a lo que no le encuentro una explicación muy
razonable, desde mi particular punto de vista. Verán, se
dice que en Cataluña gobierna el tripartito y es ahí, con la
palabra tripartito donde me surge la duda. Por qué se llama
tripartito. Tripartito es una palabra compuesta de “Tri y
partito”. Si “partito” es de partir, la cosa no tiene razón
de ser, porque en vez de “partir” es la unión de tres
partidos. Y si tripartito, viene de parto, que es igual a
parir, entonces entiendo la razón de que cómo “partito” es
un parto pequeño, da lugar a que somos seres vivos pero no
humanos.
Bueno pues el tripartito, ese que gobierna en Cataluña, con
un gran partido y dos partiditos, uno de los cuales, el del
gachó que se intento meter en la cabeza la corona de espina
y no pudo, va a celebrar su próximo congreso en una cabina
telefónica y le sobra sitio para montar el ambigú, es el que
manda no sólo en Cataluña sino en toda España.
Por tal motivo cuando, Cataluña, ha recibido los 4.000
millones de euros, les ha faltado tiempo para apuntarse el
éxito conseguido y, además, se han permitido el lujo de
decir que la cosa no ha acabado ahí, qué ya verán lo que
hacen con sus votos en el asunto de los Presupuestos
Generales. Manda…la cosa.
Me da la sensación de que el de la corona de espinas, el
Carod, va a exigir, si quieren que les dé sus votos en el
asunto de los PG le pongan un avión para los desplazamientos
que hace a los distintos continentes y un par de
helicópteros para andar por casa.
El personaje, en estas solicitudes lleva toda la razón del
mundo mundial, a ver cómo e las arregla para llevar África,
por un suponer, 500.000 mil euros en condones teniendo que
se acompañado por doscientos traductores, ya que las
explicaciones de cómo colocárselos están en catalán.
Lo de los traductores es imprescindible, no le vaya a
ocurrir como la vez que llevó 435.000 euros en condones, y
en un alarde de facultades, les explicó a los negritos, que
aquello al ponérselo, evitaba que la mujer se quedase
embarazada. Y a los ocho meses un negrito le dijo a otro:
”mira, yo me voy a quitar esto que me molestas, y si se
queda embarazada que se quede”.
Y el helicóptero lo va a exigir para los asuntos de
cercanía, como los trenes que tiene RENFE para las cortas
distancias. Sobre todo desde que se enteró que la consejera
de Interior del Gobierno Balear, tenía que halar un asunto
con un funcionario y envió un helicóptero a recogerlo.
Carod igual tiene, un día, que hablar con algún amiguete al
que se le ha caído un diente, por un suponer, y le manda de
forma urgente el helicóptero para preguntarle cómo se le ha
caído el diente y, al mismo tiempo, recordarle que lo ponga
debajo de la almohada para que el ratoncito Pérez le deje un
regalo. Carod, las cosas como son, es muy amigo de sus
amigos y, con tal de ayudarles, no repara en gastos, aún
cuando el dinero salga del bolsillo de todos los españoles
de España. Él es así de desprendido, con el dinero de los
demás. Oiga, para cuándo la nueva Ley Electoral en la que
desaparezcan todos estos personajillos.
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