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Está claro que estamos en la época
más propicia para tratar de pasar, como sea, todo aquello
que, además de estar prohibido, reporta pingües ganancias
para quienes tienen la suerte de terminar la faena con
éxito, el suyo.
Por eso, cuando se agota un área de “trabajo” o cuando esa
zona ya está demasiado “gastada” se buscan otras rutas.
Afortunadamente, en este primer caso descubierto, la ruta
fue interceptada, cuando el dueño del barco Ramoni I se dio
cuenta de que en la cubierta de su embarcación había algo
que a él le resultó extraño:” Un saco amarillo con 26 kilos
de hachís”.
A partir de aquí, un área de trabajo más amplia para la
Guardia Civil que ya está detrás de la pista de ese trasiego
de droga, ahora en el puerto pesquero.
Ni sé, ni me interesa, lo que valdría la droga esa en el
mercado, lo que sí sé es que el alijo en cuestión no llegó a
su destino, o a las manos que hubieran hecho de ese
“paquete” una buena cantidad de dinero “para pasar mejor” la
Feria.
Si el dueño del barco, donde estaba la “mercancía” no
hubiera tenido escrúpulos, al encontrar, por la mañana
temprano, ese “obsequio” en su barco, podría haber sacado,
con toda seguridad, mejor salario ese día que lo que venga
sacando a diario, con su faena pesquera.
Eran las 7 de la mañana y el propietario del barco alertó a
la Guardia Civil que en su barco había algo que no le
pertenecía a él. A partir de aquí ya es la Guardia Civil la
que tratará de esclarecer lo que haya por detrás.
Y yo decía, al comienzo, que es la época más propicia para
todos estos movimientos. Ya lo creo. Durante varios días,
además de los muchos pasajeros en los barcos regulares que
hacen la travesía Ceuta – Algeciras, han estado llegando los
feriantes con todos sus “cacharros” para la Feria de Ceuta.
Alguien podría pensar que sería ahí donde iba a estar todo
tipo de vigilancia, con lo que habrían intentado unas nuevas
modalidades que, de momento, no han dado resultado.
Y lo malo para los “traficantes – comerciantes” de estos
productos es que cuando esto cae en manos de la Guardia
Civil, la ruta va a tener una vigilancia más con lo que el
“tránsito” se hará no imposible, porque eso es difícil, pero
sí un poco más complicado.
La nueva dirección, que no era muy frecuente, que se sepa,
hasta ahora, nos da idea de cómo los “delincuentes” intentan
ir un paso por delante de quienes mantienen el orden y eso
parece que se proponían con este alijo.
Ahora, ya metidos en plena feria, lo mejor que podemos
desear es que quienes intentaban vivir como auténticos
“millonarios de siempre” en la feria, con estos ingresos
plus planeados, pasen estos días como merecen sus artimañas.
Que ese producto ya no llegue a ser lo que pretendían que
fuera y que la Guardia Civil, aunque tenga un poco menos de
disfrute de las ferias, vuelva a demostrar, si es que
alguien no lo sabe, que el orden en todo, pero muy
especialmente al actuar en este campo, no tiene secretos
para ellos y aunque vaya un paso por detrás al principio de
la carrera, no permite que los delincuentes lleguen
victoriosos a la meta.
Tras dar parte de la incidencia la Guardia Civil y haber
requisado la mercancía, la Brigada de Policía Judicial de la
Benemérita investiga los movimientos de droga en la dársena
pesquera-
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
