La Asociación de Vecinos de Benítez mostró ayer su
descontento con la finalización de la obra de la carretera
de subida a Loma Larga. Juan Moreno, su presidente,
consideró que con las lluvias del invierno, la hojarasca y
los cañaverales de los márgenes de la carretera anegarán el
desagüe instalado en la parte baja.
El viceconsejero de Equipamientos Urbanos, Gregorio García
Castañeda, comentó, al ser preguntado por este asunto, que
se tomarán las medidas de precaución necesarias para evitar
que se produzcan inundaciones en la parte baja de la
carretera de subida a Loma Larga a consecuencia de los
rastrojos que puedan caer sobre la acera y la calzada en
época de lluvias.
Las obras de reforma de esta carretera todavía no han
concluido, aunque sólo quedan los últimos retoques y se
espera terminar después de la semana de Feria. Aún así, y ya
que no está previsto revestir con un muro las márgenes de la
calzada, el presidente de la Asociación de Vecinos de
Benítez, Juan Moreno, se adelantó para solicitar que se
solvente de alguna manera la carencia que va a tener esta
subida a Loma Larga: “La carretera ha quedado muy bien, pero
va a ser una pena que en invierno se vaya a ir todo al
traste por culpa de los cañaverales y los hierbajos”.
En efecto, esta subida a los chalés de Loma Larga está
flanqueada a uno y otro lado por hierbajos, hojarasca y
cañaverales que, en caso de llover, caerían inmediatamente
sobre la acera y calzada. Teniendo en cuenta que esta
carretera está en pendiente, no es de extrañar que una
lluvia fuerte arrastrara toda estos deshechos hasta la parte
baja, es decir, justo enfrente de donde se encuentra el
quiosco de Fernando. “No podemos estar en las mismas que
antes. Si se han puesto tuberías nuevas, si se ha puesto un
alcantarillado abajo, lo que no vamos a permitir es que con
las primeras lluvias de otoño se obstruya todo esto y
tengamos lo de todos los años”, explicó.
Esta obra, que pertenece al Plan E, se adjudicó a la empresa
constructora Africana de Contratas por un importe superior
al medio millón de euros. Entre los trabajos, destaca la
canalización de las tuberías y la pavimentación de una
carretera que provocaba la queja periódico de sus usuarios.
Desde la Viceconsejería de Equipamientos Urbanos se asegura
que, cuando terminen los trabajos y antes de que empiece la
temporada de lluvias, se colocarán los muretes o los
revestimientos para impedir que estos cañaverales lleguen
hasta la parte de abajo. “Tenemos que esperar a que acabe la
obra y estudiar después con los propietarios de esas
parcelas cuál es la solución que se le puede dar”, dijo
Castañeda, si bien, buena parte de esta hierba seca y cáñas
están colindantes a la carretera, fuera de propiedad alguna.
En el día de ayer, tanto Castañeda como Moreno estuvieron
reunidos para tratar este tema y otros relativos a la
barriada, como los aparcamientos situados encima de lo que
en su momento fue el Stone Beach. Otro tema fue el de los
estacionamientos en la propia carretera de Loma Larga. La
calzada es estrecha y el aparcamiento de los coches en un
lateral impide que pasen dos vehículos a la vez.
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