El actual presidente de la Federación de Billar de Ceuta,
Francisco Sánchez, comenzó su andadura en el mundo del
billar cuando se marchó a Málaga a estudiar su carrera de
Ciencias Empresariales. “Llegue a Málaga y conocí este
deporte a base de echar monedas, entonces me empecé a
aficionar. Un deporte que no sólo consiste en golpear con el
taco la bola, es un deporte de estrategia, de buscar los
puntos clave de la mesa para poder realizar carambolas y
alojar la bola en la tronera. Pero, además, como todo
deporte, tiene una serie de factores que los forman y en el
que se valora “el compañerismo, la amistad y la educación“.
Actualmente la Federación de Ceuta no tienen sede oficial y
la afición en la ciudad “no está resultando como esperaba.“
A pesar de no tener el arraigo deseado, se han cultivado
perlas como Ángel Castro y Jorge, del Club Pool & Company,
del Poligono Virgen de África, que llegaron a convertirse en
primeros de España. Mientras que Francisco Sanchez llegó a
ser tercero en los campeonatos nacionales.
Quizás sea por el lado oscuro del billar por lo que este
deporte no tiene demasiada aceptación en la ciudad autónoma
de Ceuta, esa cara oculta con nombre propio: las apuestas
“esto ocurre cuando te separas de los valores y se cae en
historias raras, yo he llegado a presenciar una partida en
la que se jugaban dos mil quinientos euros y puedo decir que
eso no era ni es billar.“
El objetivo más primordial es seguir participando en los
campeonatos de España que son organizados por la firma
Valley en tierras valencianas “el último campeonato tuvimos
muy buena participación llegamos a once integrantes en el
equipo caballa por lo que nuestro objetivo más importante es
poder seguir llevando más jugadores ceuties.“
Parece ser que nadie se escapa de la crisis incluso el
sector del billar se encuentra con una mano delante y otra
detrás “solo pido que nos den alguna ayuda para intentar
seguir, incluso Victor Iñiguez nos tenía prometido un
local“. Así será cuestión de tiempo que todo llegue, de que
las cosas se estabilicen y las aguas vuelvan a su cauce.
Mientras tanto, “seguiremos trabajando con las mismas ganas
de siempre y de alguna manera conseguiremos salir adelante
de la crisis, esperando alguna ayuda del ICD“.
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