Los maestros y profesores serán vacunados junto al personal
sanitario por ser uno de los grupos denominados de servicios
básicos esenciales para la sociedad. Así quedó establecido
ayer en la reunión que mantuvieron los ministros de Sanidad
y de Educación en la que se ha tomado la decisión de
retrasar el pronunciamiento definitivo sobre si el curso
escolar comienza como está previsto el 7 ó el 9 de
septiembre, o si por el contrario se decide finalmente
retrasar el inicio una semana, al menos.
El Ministerio de Sanidad propondrá a la Comisión de Salud
Pública la vacunación de los profesores contra la gripe
AH1N1 tal y como lo ha pedido hoy el titular de Educación,
Ángel Gabilondo.
Gabilondo ha formulado su propuesta a la ministra de
Sanidad, Trinidad Jiménez, en una reunión que ambos han
mantenido y en la que se ha descartado, “de momento” un
retraso del inicio del curso escolar o el cierre de centros
a causa de la pandemia de gripe AH1N1. “Hoy por hoy” no se
va a retrasar el inicio del curso, aunque en función de cómo
evolucione la infección “pudiera cambiarse el criterio”, ha
señalado Jiménez. La ministra de Sanidad ha aceptado la
petición de Gabilondo de considerar a los profesores como
trabajadores de servicios esenciales básicos, un colectivo
que será vacunado contra la gripe.
Reunión con los padres
Para explicar la forma en que se afrontará la crisis
sanitaria en los colegios, antes de finales de agosto, la
Dirección Provincial del MEC, en el caso de Ceuta, convocará
a las asociaciones de padres de alumnos y a los órganos
rectores educativos, anunció la ministra. Ante la
posibilidad de que muchos colegios inicien sus clases antes
de que la vacuna esté disponible, Sanidad recomendará
medidas básicas de precaución como ya lo ha hecho en los
casos de brotes de gripe ocurridos en campamentos de verano.
El alumno que tenga síntomas de la enfermedad será enviado a
su casa con el tratamiento adecuado y con las instrucciones
precisas para evitar contagios; además será objeto de un
seguimiento desde su domicilio para ver la evolución de la
enfermedad durante siete días.
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