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Acciona Trasmediterránea, naviera que recibe 41,6
millones de euros del Estado para dar un servicio de interés
público, se resiste a dejar de cobrar de más a los
visitantes de la ciudad, a quienes sigue aplicando en
Algeciras las tarifas abusivas de 44 euros la butaca y 161
el pasaje con vehículo, muy por encima de lo que la propia
compañía se comprometió a cobrar para lograr la concesión
del suculento contrato.
La bajada de tarifas de Acciona cuando se hicieron públicos
los precios máximos que podía aplicar ha resultado ser una
operación de maquillaje, ya que la adjudicataria del
contrato multimillonario con el Ministerio de Fomento ha
decidido aplicar los precios legales sólo en el sentido
Ceuta-Algeciras –apenas se venden billetes de no residentes
en esta dirección– y no para los miles de magrebíes que
regresan a sus países y los turistas que quieran visitar la
ciudad en los meses de verano, a quienes se sigue
exprimiendo al otro lado del estrecho: 44 euros la butaca
–9,5 euros de más en el mejor de los casos– y 161 el pasaje
con coche –34 euros de más en el mejor de los casos–.
De esta forma, Acciona no parece por la labor de renunciar a
cobrar de más a los magrebíes en la Operación Paso del
Estrecho (OPE) y de paso a los demás viajeros que quieran
acudir a Ceuta, en una política de perdidos al río mientras
se prolongue la investigación de la Dirección General de
Marina Mercante.
Capitanía Marítima informó ayer mismo a Marina Mercante de
que la compañía seguía aplicando las tarifas de 44 y 161
euros, muy por encima de lo que marca el contrato.
De hecho, la situación a la que ha llegado Acciona es tan
absurda que la naviera cobra tarifas diferentes por el mismo
recorrido dependiendo si es en un sentido u otro, algo que
nunca había sucedido en la ciudad autónoma. Es tan
disparatado que si un turista compra ida y vuelta desde
Algeciras pagaría 88 euros y si saca ida y la vuelta la
adquiere en Ceuta, la misma operación le costaría 11 euros
menos, cuando ida y vuelta siempre debe ser más barato.
Además, el perjuicio para el turismo y la ciudad es obvio
cuando debe ser Acciona, en su condición de naviera
subvencionada, la que marque el precio del mercado para las
otras compañías, que, lógicamente, cobran también 44 euros
la butaca desde Algeciras.
El contrato que Acciona firmó con Fomento a razón de 8
millones de euros anuales establece que la naviera le obliga
a ofertar 28.000 billetes en un sentido y otros tantos en el
otro. Así, la compañía nunca ha cumplido con el contrato
desde que lo firmó en 2006. Desde el principio desligó la
tarifa del residente de la del no residente, cuando aquella
debe ser siempre la mitad que la otra debido a la
bonificación de un 50 por ciento del Estado.
Acciona nunca ha ofertado en temporada alta, como estaba
obligada, 6.720 plazas semanales para no residentes en su
buque Alborán al precio de 38,9 euros la butaca club, ni
29.568 a 34,5 ni 19.712 a 24,73 de butaca turista.
En el caso del billete de no residente con vehículo, el
engaño es más suculento para la naviera, que sigue cobrando
en Algeciras por encima de 160 euros. La tarifa máxima
vigente para 2009 con las tasas portuarias sumadas es de
96,56 euros para 6.300 billetes, pero además se deberían
haber puesto a dispoción también en el buque Alborán 4.200
billetes a 54,42 con tasas portuarias. Ni uno sólo.
La compañía naviera aplica en sus billetes curiosos
desgloses en los que a la tarifa se le suma un suplemento
por combustible difícil de explicar, así como unos cargos
por emisión con los que se engrosa aún más la factura.
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La naviera presenta hoy sus alegaciones a Marina Mercante
La dirección de Acciona
Trasmediterránea está citada hoy en la Dirección General de
la Marina Mercante para tratar de justificar lo que es muy
difícil de justificar: por qué no aplicó nunca los precios
que ella misma estableció para poder adjudicarse el contrato
multimillonario con el Ministerio de Fomento. Si uno trata
de recabar la versión de la compañía naviera no llegará más
allá de un “las tarifas que se han aplicado están dentro de
lo legal, se lo aseguro”, pero si pide una explicación
objetiva, de números, el personal de prensa que tiene la
naviera volverá a repetir: “Las tarifas que se han aplicado
están dentro de lo legal, se lo aseguro”.
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INCUMPLIMIENTO DEL CONTRATO DE INTERÉS
PÚBLICO
