Junto a la barriada Las Caracolas hay un terreno anexo en el
que, según aseguran los vecinos, la Ciudad Autónoma,
prometió que lo iba a acondicionar para convertirlo en “una
zona verde” e incluso para que acogiera un parque infantil.
Sin embargo, ahora ven como no sólo no se ha actuado en
dicho terreno sino que además, un empresario ha ido
colocando poco a poco material de maquinaria empleada para
la construcción. “Esto no es normal”, asegura una de la
vecinas, quien espera que la Administración local actúe
pronto para acabar con esta situación.
Poco metros separan las casas de Las Caracolas del vallado
que ha colocado el empresario para delimitar el terreno en
el que ahora se encuentran grandes bloques de cemento y
fragmentos de estructuras de grúas.
Según han explicado los vecinos a MELILLA HOY, la verja se
instaló después de que solicitaran repetidamente que se
quitara el material, ante el peligro que podía suponer el
que los niños de la barriada se acercaran a esta zona
mientras jugaban. Aun así, el empresario hizo caso omiso a
las peticiones de los vecinos y fue poco a poco colocando
más material.
“Cada vez tiene más espacio”, aseguran los residentes de Las
Caracolas de un terreno que permanece vallado desde hace
poco menos de un año.
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