Realmente con esta reflexión realizada en voz alta no quiere
hacer apología de nadie ni de nada, tan sólo una reflexión
de donde venimos y como se encuentra la situación en la
actualidad.
Hace un par de día tuve la oportunidad de conversar con una
persona joven, un joven de 80 años, una persona que son su
experiencia en la vida y su sabiduría amasada a lo largo de
los años me hizo reflexionar con sus apreciaciones.
Esta persona me indicaba que se alarmaba cada vez que veía
el telediario, cada vez que escuchaba las noticias y veía
como niños violaban impunemente a niñas que comenzaban a
volar en la vida y seguramente tras una situación tan
traumática le hayan cortado las alas para siempre.
Asimismo me comentaba que en otra época pasada de la
historia de España, no se veían estas situaciones, que
estaba claro que lo mejor que le ha pasado a este país es el
gran paso que dio restaurando la democracia, pero no
entendiendo como de todo lo anterior ya nada valía y de la
democracia valía todo, pasando radicalmente de un extremo a
otro, viviendo en un país sin valores, vacío de contenido,
donde la figura del padre y la madre se han perdido, donde
una padre y una madre no se atreve a levantarle la voz a su
hijo por miedo que los denuncie y miren lo que estamos
consiguiendo con eso.
Se ponía en la situación de ese padre o esa madre que con
todo la ilusión del mundo tuvieron a su hija, posiblemente
el momento más bonito de su vida el ver como su niña venía
al mundo, observar como iba creciendo, y balbuceabas esas
palabras tan corta y a la vez tan bonitas como son “Papa”
“Mama”. Pero un buen día un montón engendros de escoria
humana, amparados en su minoría de edad decidieron abusar
sexualmente de esta niña, como si de un animal se tratara.
Continuaba su reflexión poniéndose en el pellejo de esa
familia al tener que oír de su hija el relato de las
atrocidades que le hicieron estos engendros humanos, a su
ser más preciado y querido en este mundo, su niña. Ahondando
aún más en el drama de esa familia cuando sintieron en sus
propias carnes las injusticias de las Leyes Españolas, al
saber que como varios de los niños que violaron a su hija
tenían menos de 13 años, eran impunes, tan sólo se le podía
decir que no lo hicieran más y mandarlo a su casa, con sus
padre para que sigan educándolo tan bien como lo estaban
haciendo hasta ahora.
Pero nadie se pone en la piel de esa chiquilla, que también
es menor, para ella no hay derechos, si la experiencia que
le han hecho vivir le deja marcada de por vida, da
exactamente igual como los autores eran menores, ella si que
va a arrastrar una condena toda su vida, por el mero hecho
de ser una victima y los autores alardearan y se reirán del
mundo, en la calle, con sus amiguitos de la hazañas que
hicieron sin más condena que esa.
Quedándonos claro a todos, que una persona con 13 años se le
permite todo, puede hacer lo que le venga en gana, desde
robar en un supermercado a matar a una persona sin que se le
pueda decir o hacer absolutamente nada, vaya valores estamos
fomentado.
Lo peor de todo es la idiosincrasia de este país como se
vuelca en alguna cosas y otra prefiere dejarla de lado, con
el tema de la violencia de genero todos son leyes súper
garantitas, y una repercusión mediática sin precedentes,
pero con los menores todos son tabúes, nadie se atreve a
realizar una reforma en la Ley del Menor que contemple todo
estos hechos, y por lo menos ponga un poco de cordura en
estos momentos.
Que pasaría si en vez de violar a la hija de un ciudadano
como tú y yo, hubieran violado a la hija de un gran político
o de un empresario de postín, posiblemente las cosas
cambiarían rápida y drásticamente.
Pues creo humildemente que todo no vale, no vale truncar la
vida de una niña amparándose en la Ley del Menor, no vale
una leyes tan proteccionistas cuando no vivimos en un país
de rosa o de cuento, deberían de ir mas acorde a los tiempos
que estamos viviendo. O es que nadie se ha preguntado por
que vienen ciudadanos de otros países a delinquir a España,
posiblemente por que le sale muy barato hacerlo aquí, matar
una persona son una serie de años en una cárcel,
prácticamente hoteles para ellos, pero matar a 50 personas
le va a costar los mismos años que el haber matado a una,
por mucho que lo pienso no lo logro entender y me siento
impotente esperando que la próxima no sea mi hija.
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