O debe tenerlo esta semana para
preparar una homilía a tono con el fichaje, por parte del
Barça, de un gran jugador como es Ibrahimovic.
Alguien que no sepa a estas alturas por qué le queremos
cargar a este monseñor de Barcelona, con un trabajo extra,
debe enterarse de que la “voz piadosa” y desacompasada, como
ocurre a diario con la voz de la Iglesia oficialista, se
escandalizaba y así lo manifestó en una de sus homilías, en
esta ocasión más atractiva por eso del enfrentamiento con el
centralismo “nefasto”, al hablar del fichaje, por parte de
Florentino Pérez, del jugador Cristiano Ronaldo.
Las palabras del monseñor, ex cátedra, llevaban directamente
a los infiernos a Florentino Pérez, por haber pagado lo que
pagó por un gran jugador de fútbol en época de crisis. Menos
mal a que ahora ya eso de la excomunión no se lleva, que de
haberse llevado, ahora mismo estaría excomulgado el
presidente del Real Madrid.
El tiempo y la época de fichajes ha querido que el
Barcelona, su presidente Laporta, haya fichado a una primera
figura del fútbol y, naturalmente, el precio, euro arriba,
euro abajo, ronda el precio del fichaje del Madrid, con lo
que monseñor Martínez Sistach tendrá que hacer encaje de
bolillos para explicar, en homilía, a sus feligreses,
especialmente a los que no sean seguidores del Barça, ni del
Madrid, que ese fichaje y su coste son una obra de caridad.
¡Qué atrevida es la ignorancia! Y que mala consejera es la
soberbia, cosas que abundan en gran medida en la Iglesia,
por haberse considerado, sin serlo, la continuación del
Imperio Romano, que tantos siglos hace que dejó de existir.
Espero ver anunciada la propuesta de canonización de Laporta,
por parte de Martínez Sistach, por esa gran obra de caridad
que acaba de hacer con el fichaje de Ibrahimovic.
Pero no debemos quedarnos aquí, únicamente, pues en la
política, desde las alturas, en vez de preocuparse por
solucionar los múltiples problemas de toda índole, que nos
afectan, también se criticó, con dureza, el fichaje de
Cristiano Ronaldo, y no sé si desde ese mismo lugar se dirá
lo mismo ahora del fichaje de Ibrahimovic, o si al estar
atareados y no ser capaces de ponerse de acuerdo con
patronal y sindicatos, eso, ahora, se va a pasar por alto.
Y para que nada falte, porque aquí cada uno tira para su
casa ¿Qué podrá decir el diputado ecosocialista catalán,
Joan Herrera, de esta gran adquisición barcelonista y su
costo?.
Aquí, con eso de que “la pela es la pela” intentarán hacer
la cuadratura del círculo, abordándolo por lo que vale, no
por lo que haya costado, con lo que la compra le servirá a
Laporta para optar al Premio Nóbel de Economía.
Son las tres perspectivas desde las que hubo opinión, en su
día: Iglesia, presidente del Gobierno, diputado catalán.
Tres perspectivas válidas, porque se puede opinar, pero
cuando las tres van hacia el mismo centro – Florentino fue
alto cargo de un partido centrista – huele a que no se
quedaba sólo en el fichaje de un gran jugador, sino que iba
más allá.
Si estoy equivocado, veré de inmediato abordar desde esos
puntos esta otra adquisición, cosa que no creo que llegue,
porque uno bastante tiene con lo que le rodea, otro, Joan
Herrera, no saldrá frente a toda una afición culé y Monseñor
Martínez Sistach, no rectificará su primera posición, porque
desde esos órganos la Iglesia, la oficialista, no rectifica
mucho y cuando lo hace es para peor.
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