Las brigadas forestales permanecían, de nuevo ayer, en la
cima de Ceuta oteando el paisaje vigilantes y preparados
para dar la alerta ante cualquier cirunstancia de fuego que
se aviste, al objeto de comunicar con rapidez del suceso a
los servicios de Extinción de Incendios destacados tanto en
García Aldave como en Monte Hacho para atajar con prontitud
cualquier incendio antes de que cobre virulencia.
Los agentes de las birgadas forestales de la Ciudad Autónoma
de Ceuta volvían al tajo un día más después de la intensa
jornada del sábado en la que los montes de Ceuta se vieron
inmersos en dos incendios que arrasaron algo más de 10.000
metros cuadrados en dos focos que se produjeron entre el
Serrallo y Príncipe Alfonso y el kilómetro 7 del lado
español del perímetros fronterizo.
El operativo de las brigadas forestales se despliega en las
cimas de los montes para divisar desde las alturas el
paisaje verde de Ceuta. Se encuentran en el máximo nivel de
alerta debido a las altas temperatura de los últimos días
que propicia una vegetación extremadamente seca lo que trae
consigo una peligrosidad en caso de que se produzca un
incendio.
Ante estas circunstancias, la medida más efectiva, por la
experiencia acumulada, es la alerta temprana en situaciones
de fuego. Al primer conato, la llamada es inmediata a los
servicios de extinción de incendios de la ciudad.
Con las coordenadas exactas del fuego, la localización se
hace rapidamente, por lo que el despliegue de los medios
antiincendios se hace en un corto espacio de tiempo, lo que
ha procurado hasta en más de treinta ocasiones desde el
inicio del verano que los bomberos hayan logrado concluir
con rapidez, dada su versatilidad, el trabajo de extinguir
los conatos iniciados.
Hasra la fecha los lugares más comunes donde se han
registrado alertas de fuego han sido en las zona de
mendizábal, Puente del Quemadero, carretera del Jaral y en
Aranguren. En todos ellos, de una manera repetida.
Pese al conocimiento o la sospecha del interés de algunos
por provocarlos, los agentes de las brigadas forestales
permanecen alertas mientras que la unidad del Seprona de la
Guardia Civil hace su trabajo de investigación tendente a
detener a los individuos que pudieran estar cometiendo estos
atentados contra la naturaleza.
De momento, las brigadas forestales ejecutan una función
esencial en la prevención y lucha contra incendios.
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