Buenos días a todos, para mí son
malos. Principalmente por el dolor de muelas que me
acribilla la moral sanitaria de mala manera.
Mientras busco remedio para ralentizar el dolor molar y que
no se acompase a los latidos, afuera el calor aumenta una
barbaridad, ya estamos a 40 grados, mientras mi cuerpo
agarra la fiebre a 38,5 grados.
Con este calor vienen los incendios, nunca falla mientras
haya gente con la cabeza tocada que los provoque, y con los
incendios vienen las desgracias.
Un incendio no suele ser, casi nunca, fortuito. Siempre es
provocado. Como muestra la que dieron el otro día por TV, un
“experto” en incendios mostró una colilla de cigarrillo como
causante del incendio en determinado lugar. Pregunto: Si la
colilla es la causante de ese incendio de enormes
proporciones… ¿Cómo es que estaba intacta?, lo lógico sería
que estuviera carbonizada y, de paso, hubiera desaparecido
al convertirse en ceniza si, como dice, había mucho viento.
Bueno, no polemicemos en que los fumadores somos culpables
de los incendios habidos y por haber. Habrá que abrir una
investigación en regla, con realización de pruebas, para
comprobar si es o no causa de incendios, la colilla, y de
paso quede intacta.
Aquí, en Catalunya, ya hay ocho incendios declarados con lo
que arde el monte y arden las calles, estas por la
temperatura ambiente.
Tantas zonas castigadas por las llamas no resulta lógico si
no hay por medio alguna mano asesina, por cualquier motivo,
que prenda fuego.
Hace poco, por no ir más lejos anteayer, murió el octavo
bombero de un año tan ardiente como este. Pero no murió a
causa del fuego, como los siete anteriores, sino a causa de
un accidente de tráfico: volcó con su camión autobomba y
cayó a un barranco.
Escribiendo sobre autobombas… el flamante avión adquirido
hace poco, un Boeing 747 Supertanker, hizo su presentación
rozando el ridículo. ¿Cómo se le ocurre, a los mandamases
apaga-incendios, ordenar la suelta de agua a tanta altura?
¿No sabían que el agua se evaporaría antes de llegar al
suelo?
Se comprende que tomaran esa decisión a causa de que el
enorme avión sobrevolaba un terreno demasiado escarpado y no
podía bajar más… pero ello no impedía haber dado la orden de
no descargar y utilizar el agua en otros incendios cercanos
en zonas más llanas. Este hehco sumará un grado más a la
experiencia ¿no?
Espero que el incendio de Ceuta se limite a eso: 400 m² y no
vuelva a ocurrir. Sólo tenemos 19 km² y no es cosa de que se
queme uno sólo. ¿Por qué no abren los ojos ante un hilillo
de humo?
Confío que en cuando regrese no me encuentre ante un paisaje
desolador.
Ya dentro del tema de las aguas, las que apagan los
incendios y las que bogan los buques de las navieras, me
parece bastante anómalo que éstas abusen de la gente para
enriquecer sus arcas a costa de tomarnos el pelo.
La especulación sigue presente en las navieras.
Confío en que nuestras autoridades resuelvan el problema y
permitan a miles de ceutíes volver a su tierra, aunque sea
por dos días.
El alto coste de los pasajes impide a miles de turistas
acercarse a nuestra ciudad. Muchos de ellos optan por girar
sus pasos y dirigirse a los alrededores de Barbate, Caños de
la Meca con preferencia, lo que perjudica en demasía los
intereses turísticos de nuestra ciudad.
Los marroquíes no tienen otro remedio que desembolsar lo que
les exigen. No van a hacer un viaje de miles de kilómetros
para regresar sin ver a su familia ni pisar la tierra de su
país.
En fin, desde estas lineas acompañamos en el sentimiento a
las familias de los bomberos fallecidos en el cumplimiento
de su deber. Todos ellos tienen que ser merecedores de una
mención efectivamente válida y práctica que beneficien a sus
familiares. Ellos no lo disfrutarán.
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