La Comandancia General de Ceuta, encargada de vigilar y
controlar las seis zonas de seguridad repartidas por la
ciudad ha enviado un informe a la Dirección General de
Infraestructura (dependiente del Ministerio de Defensa) para
que sea ésta quien determine la sanción que impondrá al
minarete levantado en la calle Sevilla (Recinto Sur).
Desde la Comandancia General (COMGE) se informa de que
“pocas veces” suelen poner problemas a la construcción de
alguna obra dentro de las seis zonas de seguridad miltiar
distribuidas en Ceuta y que ocupan casi un 50 por ciento del
total de la superficie. Estas zonas son: Hacho, Otero,
Jaral, Serrallo Recarga, K-8 y Pintor Molino. Precisamente,
en esta última se ha levantado un minarete sobre una
mezquita establecida en la calle Sevilla. Según dicta la
Ley, toda aquella edificación que se haga dentro de las
zonas de seguridad necesitan de la autorización del
Ministerio de Defensa. La COMGE asegura que en la mayoría de
los casos se trata de un trámite burocrático más y que el
proceso no suele durar más de un mes. Normalmente, es la
Delegación del Gobierno quien informa a los interesados que
deben pedir autorización a Defensa para permitir cualquier
obra dentro del campo que afecte a la seguridad militar, una
de las pocas competencias en materia infraestructural que
conserva la COMGE desde el 1 de enero, ya que la
conservación de los acuartelamientos compete a Sevilla y el
resto de terrenos militares, a la Delegación de Defensa.
Según marca la Ley de Suelo, la mezquita debería haber
pedido autorización a la Comandancia General, que hubiera
emitido un informe técnico a la Dirección de
Infraestructura, puntualizando si alguna parte de la
infraestructura supone un peligro (generalmente por vistas y
fuegos hacia las instalaciones castrenses) o algún
inconveniente para alguna de las infraestructuras militares
situadas dentro de esa zona de seguridad.
El polideportivo del Recinto y el nuevo edificio de la
Tesorería de la Seguridad Social han tenido que hacer
modificaciones por tener vistas y fuegos hacia la
instalación militar. La COMGE explicó que será la Dirección
General de Infraestructuras quien determine la sanción que
se le imponga a esta infraestructura y aclaró que el
comandante general pretende perjudicar lo menos posible la
vida social y económica de la ciudad, por lo que sería muy
difícil derribar el minarete si no supone un peligro para la
zona de seguridad. Será decisivo conocer también qué dicen
las reglas urbanísticas de la Ciudad.
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