OPINIÓN - VIERNES, 24 DE JULIO DE 2009

Una relación que debe perdurar

El vínculo especial que desde siempre ha unido a la ciudad autónoma de Ceuta con las Fuerzas Armadas no debe quebrarse por ninguna razón. No importa que el servicio militar obligatorio, que tanto trajín y actividad económica generaba en la ciudad, haya dado paso a un Ejército profesional menos numeroso pero igualmente fundamental no sólo para el desarrollo económico, sino también para la seguridad subjetiva de sus ciudadanos. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, acompañado por sus consejeros de Hacienda y Fomento, Francisco Márquez y Juan Manuel Doncel, pusieron ayer un pilar más en los cimientos de dicha relación de cara al futuro tras una “cordial” entrevista personal con la ministra de Defensa, Carme Chacón. Apagados ya los ecos de la polémica que generó la aplicación del Plan Ejército XXI, el encuentro de ayer sirvió para constatar la disposición absoluta de ambas partes a colaborar en beneficio mutuo. En esta ocasión el Ministerio necesita desprenderse de terrenos que carecen ya de valor estratégico para los intereses militares del Estado y sólo generan gastos inútiles de mantenimiento y necesita ingresos adicionales para alimentar la construcción de la Base Única, su gran proyecto a medio plazo en Ceuta. Por su parte, la Ciudad Autónoma ha trabajado bien en el diseño de la operación financiera que debe permitirle pagar el justiprecio que se acuerde con el Estado por los solares que son de su interés sin dañar por ello su estabilidad presupuestaria. Ahí entrará en juego el sector privado. Es un tanto incomprensible que la Ciudad Autónoma deba adquirir esos terrenos a un departamento del Estado para después cederlo gratuitamente a otras áreas de ese mismo Gobierno central (Justicia, Sanidad y Educación), pero mientras la mecánica administrativa obligue a obrar de esa manera y mientras, como en esta ocasión, todas las partes y sobre todo los ceutíes salgan beneficiados, el proceder y la voluntad de nuestros representantes institucionales a ambos lados de la mesa, cercanos desde siempre, debe ser elogiado.