A rey muerto, rey puesto. Tras el regreso de Sergio Castaño
al Pontevedra, en el seno de la AD Ceuta se pusieron las
‘pilas’ para, en una ‘operación relámpago’, cerrar la
contratación del central toledano Raúl Aguilar. Quien a
mediodía de ayer arribó en tierras ceutíes para ser
presentado ante los medios de comunicación, cuando reconoció
lo rápido que se había cerrado la operación. Tanto es así
que “supe del interés del Ceuta el lunes a mediodía”. Cuando
curiosamente estaba en esos momentos negociando con el
Pontevedra, “pero no llegábamos a un acuerdo en las
condiciones”. En esas, “lo que me ofreció el Ceuta me
pareció muy bien y, desde el primer momento, a través de
compañeros como Txiki y Tato que estuvieron aquí y me
hablaron muy bien”, todo fue rodado. De ese modo entiende
que “hay un proyecto importante y hemos venido a ayudar en
lo que podamos”, explica.
Siguiendo en esa línea, el zaguero asegura que “vengo a
ayudar al máximo, tanto a los compañeros como a la gente que
rodea al club”. Basándose en que “tener un buen ambiente en
el vestuario ayuda mucho dentro del terreno de juego”. Ya
que “todo lo que sea sumar es importante para un equipo que
quiera estar arriba”, razona. Al margen de la buena
predisposición a contribuir al buen ambiente entre
bastidores, también se le preguntó por lo que puede aportar
dentro del terreno de juego. Respondiendo que, aunque “no me
gusta hablar de mí, la gente que me conoce dice que destaco
en el juego aéreo y la colocación”.
A pesar de haber logrado el ascenso a Segunda ‘A’ con el
Pontevedra y el Cartagena, a sus 28 años no ha debutado aún
en Segunda. “En Pontevedra porque era muy joven y el año
pasado me ofrecieron la renovación en marzo, pero se
complicó la cosa con Paco Jémez, el entrenador con el que
ascendimos, y por una cosa o por otra no me quedé”. Ahora
espera lograr su tercer ascenso con el Ceuta y, a la
tercera, jugar en la categoría de plata del fútbol español.
|
No conocía Ceuta porque “nunca había jugador en el Grupo IV”
Hasta ayer, la ciudad de Ceuta era
una de las localidades españolas que Raúl Aguilar no
conocía. Algo lógico, ya que “nunca había jugado en el Grupo
IV”. De ese modo, antes de tomar la decisión pidió
referencias a Txiki y Tato, dos ex del Ceuta con los que
coincidió en Cartagena. No obstante, ayer sacó sus propias
conclusiones y “me ha causado buena impresión”. Espetando
que “a mí las ciudades demasiado grandes no me gustan
mucho”. Y Ceuta “me ha parecido una ciudad tranquila, que no
es muy grande”, explicó
|