La Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES) ha ordenado
la retirada “con la mayor celeridad posible” de la chatarra
acumulada en las obras de construcción del nuevo vial que
conectará la zona del Quemadero con la Almadraba.
Tal como informó este diario el pasado jueves, los residuos,
principalmente vehículos abandonados, se encuentran
depositados en terrenos que son propiedad de este organismo
público, dependiente del Ministerio de Vivienda. Desde SEPES
se señaló ayer que parte de esta basura, que el miércoles se
convirtió en foco de un incendio junto al almacén de
productos alimentarios ‘Mame’, estaba acumulada antes de las
expropiaciones llevadas a cabo como paso previo al comienzo
de la obra, que forma parte de la segunda fase de
urbanización de Loma Colmenar. No obstante, y tras confirmar
con el jefe de obra que los vertidos se encuentran en suelo
propiedad de SEPES la entidad ha anunciado que se hará cargo
de su retirada.
Tras el suceso del miércoles, el propietario de Almacenes
Mame, Antonio Becerra, denunció a través de las páginas de
EL PUEBLO que sus continuas denuncias sobre el peligro que
representan estos vertidos incontrolados habían caído hasta
la fecha en saco roto, pues ni la entidad promotora de la
obra ni las administraciones públicas se responsabilizaban
de la retirada de la chatarra.
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