La Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos
Penitenciarios sacará hoy a licitación pública el proyecto
de construcción del nuevo centro penitenciario de Ceuta por
importe de 95 millones de euros. A estos se sumarán los 7,5
del movimiento de tierras, con lo que la recaudación de la
Ciudad por Ipsi superará los 10.
La Sociedad Estatal de Infraestructuras Penitenciarias (SIEP)
dará hoy un importante impulso a la construcción de una
nueva cárcel y un Centro de Inserción Social (CIS) en Ceuta
con la convocatoria del concurso para la ejecución de las
obras, que tienen un presupuesto máximo de licitación de 95
millones de euros. A esta importante cifra se sumarán los
cerca de 7,5 millones por los que se ha adjudicado ya el
movimiento de tierras. Con todo, la recaudación de la Ciudad
Autónoma en concepto de Ipsi por este proyecto superará los
10 millones de euros. Tal como se señala en el anuncio de
licitación, el plazo de ejecución de las obras es de 24
meses y el de presentación de ofertas termina el próximo 28
de septiembre.
Expropiaciones
En estos momentos, el comienzo de las obras se encuentra
pendiente de que culmine el procedimiento administrativo
para la expropiación, declarada de “urgencia” por el Consejo
de Ministros, de las fincas situadas en los terrenos en los
que se levantará la cárcel, en la zona occidental de la
ciudad. La cita a los afectados, titulares de un total de 13
propiedades ubicadas entre la barriada del Príncipe Alfonso
y la zona de la frontera, se ha fijado para la próxima
semana en la Delegación del gobierno.
El proyecto de la nueva prisión de Ceuta, considerada como
de tamaño “medio”, responde al modelo “modular” implantado
por la Secretaría General de Instituciones penitenciarias en
su plan de construcción de 11 nuevos centros penitenciarios,
que comenzó en 2005 y desarrollará hasta 2012. El centro
penitenciario de Ceuta tendrá 648 celdas y su propuesta
arquitectónica mantiene el criterio de “núcleo urbano”. El
propio diseño, “a base de un recinto rectangular dentro del
cual se desarrollan los edificios y que está rodeado por
varias rondas de seguridad”, impide su ampliación, según se
señala desde la SIEP. Se trata de “una pequeña ciudad”
formada por 12 minicentros, con servicios culturales,
sanitarios, deportivos y productivos comunitarios, servicios
que cubren todas las necesidades del interno, “disminuyendo
los actuales traslados a servicios comunitarios exteriores,
y potenciando la política de reinserción, objetivo final de
la administración penitenciaria actual”.
El diseño se define por una urbanización interior de 376x201
metros cuadrados y au forma rectangular, con una avenida
central amplia, permite “una mejor adaptación a la
topografía”. El Perímetro de Seguridad, constituido por dos
grandes zonas, permite el escalonamiento de otros 25 metros.
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