Dicen, con toda la razón, que el
tiempo es el juez soberano que da o quita razones. Pues
bien, no ha hecho falta más que un par de meses, escasamente
tres, para que aquello que sosteníamos, cuando se habló de
la posibilidad de que hubiera un festejo taurino en Ceuta, y
que con sólo confirmarlo, todos los medios de comunicación
iban a hablar de Ceuta, por volver a dar toros, esa
publicidad valdría más que los 70.000€ que le iba a costar
ese festejo a la Ciudad, pero no le costaría ni un real.
No ha sido esa publicidad para Ceuta, pero sí para Melilla,
a la que “se pone en los altares” porque este año, en vez de
ser dos, serán tres los festejos que va a tener.
Y la primera publicidad, que he oído yo, no podía ser en
otro sitio, ha sido en la Cadena SER, en la madrugada del
domingo al lunes pasado, en el programa de Manolo Molés –
más de 700.000 – oyentes, y con continuos “piropos” y
alabanzas a la Ciudad hermana, durante más de tres minutos,
a nivel nacional.
Esa publicidad no le ha costado un céntimo a Melilla, esa
publicidad, poniendo a Melilla por las nubes, será una más,
como hubiera sido la que Ceuta hubiera tenido, si tras el
anuncio, la consejera se hubiera “echao p`alante” y no
hubiera tenido el pánico que procedía de los “antis” que ni
saben lo que es la fiesta de los toros, ni lo que iba a
representar que se hubiera vuelto a dar aquí un festejo,
tras muchos años sin haber habido toros.
Mientras lo estaba oyendo – hablar de Melilla – me acordaba
de una jovencita con la que en aquellos días debatí sobre la
cuestión, invitado por la propia Cadena SER en Ceuta, porque
aquella “mocita”, entre otras lindezas, llegó a decir que la
estructura de la población de Ceuta hacía que muchos de
nuestros conciudadanos no eran, por su cultura, seguidores
de este tipo de festejos.
Automáticamente pensé que en la estructura de la población
melillense hay el mismo tipo de componentes que en Ceuta, y
en un porcentaje parecido, con lo que esos habitantes de
Melilla irán, si quieren, como hubieran hecho los de Ceuta,
y si no van al festejo (mejor dicho a los tres festejos) no
va a pasar nada, será el empresario el que deje de ganar
algo más.
Yo sostenía, cuando apareció el inicio de las firmas en
contra de esto, cosa que produjo el “síndrome de
congojonitis” en la casa madre, que la juventud de Ceuta no
conocía, en gran parte, lo que era la fiesta de los toros,
porque hace ya diez años, o más, que no se da un espectáculo
en un coso taurino ceutí, y otra “mocita”, que entonces era
presidenta del CJCE, me escribió a este mismo medio una
carta, acusándome de no respetar a la juventud de Ceuta, por
haber hablado de la ignorancia, por parte de nuestra
juventud ceutí en esto. No pasaron muchos días y teníamos a
la ya ex presidenta, de ese organismo, desaparecido tras su
gestión, metida en un lío de “padre y muy señor mío”, porque
“malas lenguas” hablaban de que o “había metido la mano en
la caja” o “había mal utilizado unos fondos públicos para
algo ajeno a lo que se tenían que utilizar”.
Podríamos seguir con el asunto, pero lo que sí he sentido,
de verdad, ha sido pena, porque algo que iba a caer como
agua del cielo, a precio de super rebajas, publicidad desde
muchos ángulos, se ha quedado en un simple silencio de Ceuta
y de sus muchas cosas buenas que se habrían aireado,
también, fuera de nuestros límites, sin costar una peseta
más que lo que costaría ese festejo.
Aunque sólo haya sido en esto, Melilla se nos ha adelantado.
|