En un documento remitido a los club que forman parte de la
Liga Nacional de Fútbol-Sala, Carlos Gascón ha desconvocado
las Asambles Ordinaría y Extraordinaria que se deberían
haber celebrado hoy, con una salvedad: que debajo de su
firma ya no aparece el cargo de presidente de la LNFS.
La solicitud que recibió la pasada semana para que dejase el
cargo, avalada por los responsables de 33 clubes de la
Asociación, ha terminado por convencer a Gascón, quien el
próximo martes podría comunicar su salida de la LNFS. Esta
desconvocatoria viene dada por el plazo de cinco días que
marcan los estatutos para incluir nuevos puntos en el orden
del día, como la salida del presidente y el nombramiento de
la Junta Gestora, que sería quien dirigiese la Liga hasta
que se convocasen elecciones.
Sin embargo, retrasar la Asamblea significa retrasar también
la confección en los calendarios. Además de ello, este
retraso no sólo afectaría a la División de Plata, sino
también a la Primera Nacional, cuyo calendario no se
conocerá hasta después de la Asamblea, ya que los asociados
tendrán que decidir sobre la expulsión o no del Nazareno, el
Manacor y el Lanzarote, que han presentado a tiempo el
recurso ante la carta de expulsión que les envió la LNFS por
no haber efectuado el primer pago de la inscripción. Los
otro cuatro clubes expulsados, el Bilbo, el Ocaña, el
Villaverde y el Ibi, no presentaron este recurso, por lo que
quedan fuera de la LNFS.
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