El Gobierno ha puesto todas las infraestructuras y los
recursos humanos “suficientes” para hacer posible que la
frontera entre Melilla y Marruecos “funcione de la mejor
manera posible” y “se agilicen al máximo los pasos”
fronterizos entre ambos territorios.
Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno, Gregorio
Escobar, que respondió de esta manera a la pregunta de los
periodistas sobre las grandes colas que se han registrado
varias veces en los últimos días en el puesto fronterizo de
Beni-Enzar como consecuencia del mayor tráfico de personas y
vehículos derivado de la Operación Paso del Estrecho (OPE).
Precisamente ese puesto fronterizo ha sido uno en los que el
Ministerio del Interior ha llevado a cabo una mayor
actuación para modernizar las infraestructuras y duplicar el
número de carriles, que ahora se elevan a seis, aprovechando
que Marruecos ha hecho lo propio en su lado de la frontera.
No en vano, el Gobierno central ha invertido medio millón de
euros en la actualización de los puestos fronterizos, sobre
todo el de Beni-Enzar, con el objetivo de que éste alcance
los “estándares europeos” en cuestiones referidas a la
modernidad de sus infraestructuras y la agilidad del paso de
ciudadnos.
Escobar afirmó ayer que las obras para mejorar las
infraestructuras fronterizas en el puesto de Beni-Enzar ya
han concluido, y se ha dotado del “personal suficiente para
mantener abiertos todos los carrilles tanto de entrada como
de salida de Melilla”.
“Así lo está haciendo la Guardia Civil y la Policía Nacional
en función de la demanda de cada momento”, continuó diciendo
Escobar.
Además, avanzó que por parte de la Delegación del Gobierno
se siguen manteniendo los “contactos y gestiones” habituales
con las autoridades marroquíes “para coordinar todo el
proceso de trabajo en la frontera”.
Por todo ello, defendió la actuación que se está llevando a
cabo en la frontera, ya que “entiendo que el interés de
todos es que esa frontera funcione de la mejor manera
posible y que se agilicen al máximo los pasos”, concluyó.
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