La cara, o para ser más concretos,
lo positivo, lo tenemos que colocar, una vez más, en Los
Delfines de Ceuta, que tanto en nuestro país como fuera de
él, está teniendo unos éxitos realmente grandes y
concluyentes.
Los meses de mayo, junio y julio, han representado una de
las épocas más brillantes, al menos en los últimos cinco
años, dentro de la historia del club, con varias medallas de
oro, de plata y bronce, desde todas las competiciones en las
que estuvieron presentes, a nivel nacional.
Y, naturalmente, esos éxitos, a pesar de que alguien, en las
alturas del piragüismo, parecía volver la espalda a Ceuta,
con excusas tan absurdas como que una de nuestras palistas,
Isabel Contreras, era demasiado bajita para estar en la
Selección, al final han tenido que claudicar y ahora mismo,
las dos palistas de Ceuta, Isabel Marín e Isabel Contreras,
con las selecciones junior y sub 23, han logrado ser la 6ª y
la 5ª de Europa en K-1, además de que esos 6º y 5º puestos
pudieron ser 3º o 2º, ya que la clasificación se hizo tras
mirar y remirar la foto finish, por lo apretadas que fueron
las llegadas.
Y ahora, tras los europeos, disputados en Polonia, siguen
los entrenamientos para los Campeonatos del Mundo que se van
a disputar el próximo mes.
Un éxito de España, de Ceuta y de Los Delfines. Esto es lo
bonito, lo agradable de verdad, lo que más me gusta
comentar, cada vez que hay una prueba importante, mucho más
agradable que lo que yo hoy llamaría la cruz de la moneda
que, por desgracia, ha tenido como protagonista, sin
proponérselo, al CAS.
El domingo por la tarde, nada más terminar la etapa del Tour
de Francia, que tan buen sabor de boca nos acababa de dejar,
al echar un vistazo a nuestro periódico El Pueblo de Ceuta,
veo que todas las piraguas de esta entidad, CAS, habían sido
quemadas, y para más INRI se decía que, intencionadamente.
Pocas veces una noticia de un deporte me había dejado con
tan mal humor, porque si alguien tiene algo, no sé por qué,
contra esta entidad, lo que no puede hacer es destrozar todo
un material de práctica deportiva, y además, un material muy
caro, por ser piezas para verdaderos especialistas.
Pérdidas millonarias, material muy caro hecho cenizas y
ahora el club en la ruina, deportiva y moralmente hablando.
Parece que en la noche del viernes al sábado un incendio,
después de la media noche, destruyó la totalidad de las
piraguas, además de otro material que había en el almacén. Y
lo más sorprendente, aquí puede estar el quid de la
cuestión, es que el fuego comenzó en una lancha colocada
junto al almacén de piraguas de la entidad.
¿Qué hacía ahí esa lancha? ¿Quién y para qué la había
colocado allí?. Este es el punto de arranque del CAS, desde
donde se pide que la Policía depure
responsabilidades,”porque – dicen - creemos que ha sido
intencionado y además la lancha en la que comenzó el fuego
no debía estar allí”.
Algo está fallando, a lo largo de los últimos meses en
Ceuta, y la seguridad no sólo se ha dejado notar respecto a
ciertas personas, sino también ahora sobre el material
deportivo.
Sinceramente, no hubiera querido, hoy, escribir sobre este
asunto, pero la realidad nos lleva, no siempre, a donde
quisiéramos ir, sino a donde nos pide la actualidad de cada
día.
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