El director provincial del Ministerio de Educación en Ceuta,
Aquilino Melgar, se negó ayer a entrar a los trapos que ayer
y anteayer le tendieron el líder de UDCE-IU, Mohamed Ali, y
el secretario general de la Junta de Personal Docente,
Antonio Palomo, sobre el papel de la Administración en el
diagnóstico que Jiménez Gámez ha hecho del fracaso escolar.
Aquilino Melgar, máximo responsable del Ministerio de
Educaicón en Ceuta, no se lanzará a emitir valoraciones “a
la ligera” sobre el informe que bajo el título ‘Explorar y
comprender el fracaso escolar en el contexto multicultural
de Ceuta’ ha elaborado el profesor de la Universidad Cádiz
Rafael Jiménez Gámez con una beca del IEC, texto en el que
se concluye que el sistema educativo, su organización y la
metedología y predisposición docente tienen “algo que ver”
con las altas tasas de fracaso que se registran en la
ciudad.
“Lo que he podido conocer del texto a través de lo
publicado”, dijo Melgar sobre lo dado a conocer por este
periódico, “me parecen reflexiones que sin duda servirán
para mejorar, pero no para buscar culpables”.
El director lamentó así sin mencionarlos por su nombre al
presidente de UDCE, Mohamed Ali, que el lunes le exigió una
comparecencia pública para dar explicaciones al respecto, y
al secretario general de la Junta Personal Docente, Antonio
Palomo, que ayer atribuyó a la Administración la mayor parte
de la responsabilidad en la “desmotivación” del profesorado
ceutí.
“Coincidido en que el estudio debe contrastarse con otros
informes, pero me parece que sin duda servirá para obtener
reflexiones y conclusiones que contribuyan a mejorar la
Educación en Ceuta, en mi caso desde la Administración, que
es lo que me corresponde”, dijo Melgar, “pero no lo haré
hasta que pueda analizar al detalle el documento”.
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