La joyería La Esmeralda, de la familia Benítez, abrió de
nuevo sus puertas después de haber estado las últimas
semanas en proceso de renovación de su fachada y
escaparates. El cambio ha sido sustancioso, y todo aquel que
pasa por la calle Camoens se fija en esta actualización, más
atractiva cuando cae la tarde y se enciende la iluminación
de los escaparates.
Antonio Benítez Bautista nos atendió con trato exquisito y
narró para nuestros lectores algunos de los detalles de esta
obra. “El motivo de la remodelación se basa en que esta
tienda llevaba ya setenta años abierta. Aunque siempre ha
sido un comercio de categoría, había algunos detalles que
quedaban algo antiguos. Los escaparates, por ejemplo, eran
una prueba de ello. Y hacía falta una modernización”.
La verdad es que “yo me he resistido un poco cuando mis
hijos me lo plantearon. No, La Esmeralda no se toca. Cuando
yo ya no esté, haced lo que queráis”.
Y es que Antonio Benítez conoce este comercio como la palma
de su mano. “Yo estaba aquí como empleado cuando se inauguró
y he pasado en ella muchísimos años. Por eso, mi intención
era que no se tocara. Al final se ha hecho una reforma que
ha quedado muy bien, ha sido de mi agrado, y al público se
nota que también le ha gustado”.
Ubicación excepcional
El hecho de estar en muy buena ubicación en la calle Camoens
sirve para que acceda a su interior bastante clientela.
Según nos confirmó Antonio Benítez, “sí se nota que entran
más personas, otra cosa es que todos hagan aquí compras,
pero sí hemos diferenciado que desde la reapertura vienen
más personas a La Esmeralda”.
La noche en que se produjo la apertura de las puertas,
después de varias semanas de obras, la gente entraba
admirada por los cambios que se habían producido. La
iluminación nocturna del local ha despertado la atención de
todo el que pasa por aquí cuando los escaparates están
encedidos. Tanto que “por la calle me felicitan, cosa de la
que estoy orgulloso”.
La Esmeralda la creó Epifanio Hernández a finales de los
años 30 del siglo pasado, quien ofreció un puesto en ella a
Antonio Benítez. Recordando su inauguración, nos comentó que
aquello fue un gran acontecimiento social, “contándose con
la presencia de altos personajes de la casa real de
Marruecos y personas importantes de la Alta Comisaría de
España en Marruecos, ya que estamos hablando de los años del
Protectorado”.
Negocio
Hoy se vende más la relojería de prestigio que las joyas en
sí, nos indicaron añadiendo que cuentan con las grandes
marcas de relojes como Omega, Rolex, Breitling o Longines.
José Antonio Benítez, explicó que en cierta manera los
clientes también siguen la historia familiar, pasando de
padres a hijos en muchos de los casos. Él nos dijo que “los
clientes y amigos de mi padre ahora son también amigos y
clientes de todos los hermanos que seguimos con el negocio”.
De todas formas, el aspecto de los compradores en el grupo
Benítez es el de clientes fijos, aunque también se producen
nuevas incorporaciones. A este respecto anunció que no
habían podido hacer una inauguración especial de La
Esmeralda por dos cuestiones. La primera es una reciente
intervención quirúrgica que había tenido el patriarca de la
familia y, la segunda, que si hubieran realizado algún tipo
de invitación especial lo habrían tenido que hacer con toda
la ciudad, porque “en Ceuta, ¿quién no nos conoce? Para
hacer una celebración, habría tenido que ser a lo grande,
para todo el pueblo”. De todas maneras, es una idea que no
está descartada.
La estrella del grupo es La Esmeralda. Quedan muy pocas
empresas en Ceuta que cuenten con tanta solera, y en el caso
del género, lo centran en la marca Rolex, la número uno
mundial. “De alguna manera La Esmeralda está vinculada a
Rolex como Rolex está vinculado a La Esmeralda en Ceuta”,
comentó, añadiendo que “es un prestigio para nosotros” la
venta en exclusiva de esta marca.
Ahora que vivimos esta época de crisis, la joyería es un
buen sistema para invertir, pero lo es a largo plazo. Joyas,
diamantes y piedras preciosas son formas en las que emplear
el dinero de forma segura, pero sin prisa por obtener
rendimiento. Por ejemplo, el oro ha llegado a duplicar su
valor, lo que ha llevado a que muchas personas hayan
comerciado con ello.
El grupo
La familia Benítez cuenta con tres locales: La Esmeralda,
Joyería Benítez y Joyería Orly, todas ellas instaladas en
calles de primer orden como son el paseo del Revellín,
Camoens y calle Real, próximas entre sí y con ubicación
estratégica en zonas de mucho tránsito de personas.
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