PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 20 DE JULIO DE 2009

 

OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE

¡Sálvame, soy un náufrago!
 


Domingo Ramos
domingoramos@elpueblodeceuta.com

 

Estos días de vacaciones hace uno de todo, hasta ver, queriendo o sin querer, la “telebasura” que nos ofrece la pequeña pantalla de TV y así, aprovechando el día de descanso del “Tour de France” me meto de lleno en el programa “Sálvame” de la tarde y pude apreciar todas las “bondades y enseñanzas morales, cívicas, principios de conocimientos o ideas que se imparten por los miembros de la misma” (dicho con la ironía o figura retórica con que queremos dar a entender lo contrario de lo que se expresa).

Y así tenemos, como actor principal, al polifacético (según el diccionario de la lengua española de variada condición o de múltiples aptitudes) Jorge Javier Vázquez cuya única misión es la de indisponer a sus contertulios, consiguiendo enfrentarlos encarnizadamente, sin respeto alguno a si son amigos, colegas, compañeros, conocidos o, inclusive, familiares, La cuestión es “calentar” el ambiente y “horterar” (de hortera, palabra que nos pone a tono con las circunstancias). Le sigue, a muy poca distancia el tal Kiko Hernández, otro que baila al son del “Sálvame” (en unión del afamado Pipi Estrada nos brindaron el acompañamiento mas burdo y ordinario como palmeros de la ínclita Belén Esteban), salido de la más pura esencia de los conocimientos mundanos y personales ya sea de Yola Berrocal, Rosa Benito y su “contencioso” con Antonio Tejado, novio o pareja que fue de su hija Chayo Mohedano; de Pipi Estrada y su controvertido “affaire” con Mirian Sánchez (la ex actriz porno anteriormente llamada Mirian Lapiedra); Kiko Rivera o Paquirrín con su acompañada Marcia (modelo brasileña); la inenarrable Carmela Marchante, ahora defensora a ultranza de la independencia de Cataluña, pero vividora de los programas nacionales de la televisión española chismosa; Kiko Matamoros, el suicida impenitente, conocedor de mas un amor clandestino; Sonia Monroy, “acribillada” por el “posado” con su novio cirujano, que no pasa de estudiante de medicina; Nuria Ber (antes Bermúdez) y Dani Güiza, el futbolista jerezano que se las tiene tiesas con tres mujeres a la vez (este es mas que Antonio Machín que se las tenia con dos); Lyda Bochs, su hija y su ex-marido que tienen entablado juicio de separación y a la vez por abusos deshonestos a la hija de Lydia, lo que es motivo de comentarios de todas clases por los “contertulios”; la reaparecida Tamara (sin su madre) que sirve de escarnio de Jorge Javier y Kiko Hernández cada vez que interviene en el programa…

Y lo que faltaba, el viernes por la noche un extraordinario (según informan el sábado siguiente antes del telediario del mediodía) “Sálvame Salvaje” (por si no se tiene bastante con el programa vespertino) en el que Belén Esteban, la Reina del espacio televisivo, es enfrentada a la “bruja” Aramis Fuster, que reaparecía por estos lares con inusitada fuerza, arremetiendo contra ella con lindezas como “que tiene ojos de sapo, que es una cutre y hortera, que es mujer insoportable por lo que Jesulín no podría vivir con ella, etc. aunque la otra se despacha con decir que todo lo que le diga una “arrastrada” se lo pasa por …. (Por cierto, que siempre es bueno aprender aunque sea de la Esteban, y según nuestro diccionario, al que de nuevo he acudido para conocer el significado de arrastrada, me percato de que se trata de decir a alguien pobre, desastrado, pícaro, tunante, bribón, humillante o degradante).

Bueno, y después de todo esto me dirán Vds., ¿cómo es que conoces tantas interioridades de “Salvame”, cuando por lo que das a entender lo consideras un “peligro para navegantes, que corrompe, que produce quiebra de los derechos a la intimidad, al honor o a la propia imagen así como menosprecios profesionales y morales”? . Pues si señor, nada mas empezar el programa entendí que tenia materia para mi artículo de hoy y, ni corto ni perezoso, comencé a tomar notas de los diversos “pasajes” de todo el embrollo presenciado. Pero, si en otra ocasión me veo ante tal tesitura, tengo dicho a mi santa: por favor, “Sálvame, soy un náufrago…”
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto