El líder de la oposición en la Asamblea y presidente de UDCE,
Mohamed Ali, instó ayer al director provincial del
Ministerio de Educación en Ceuta, Aquilino Melgar, a que se
pronuncie “de inmediato” sobre “qué opina” de las
conclusiones del diagnóstico que en el contexto de la
multiculturalidad local ha hecho el profesor de la
Universidad de Cádiz Rafael Jiménez Gámez, en el que señala
que “la institución escolar tiene algo que ver con el
fracaso escolar” y que anuncie “qué piensa hacer”.
“Alarmado” por las conclusiones del estudio ‘Explorar y
comprender el fracaso escolar en el contexto multicultural
de Ceuta’, elaborado por el profesor de la Universidad de
Cádiz Rafael Jiménez Gámez con una beca del IEC y en cuyas
conclusiones se dice por primera vez a las claras que “la
institución escolar” tiene “algo que ver” con las tasas de
fracaso académico locales y critica duramente determinadas
posturas y métodos del profesorado local. Así se confesó
ayer el líder de la oposición en la Asamblea, Mohamed Ali,
que reclamó del máximo responsable del Ministerio de
Educación en la ciudad, Aquilino Melgar, “palabras y
hechos”.
“El diagnóstico efectuado por el autor del informe, a la
espera de que podamos analizarlo en profundidad”, señaló Ali
sobre el contenido del estudio, que ayer dio a conocer este
periódico, “desvela disfunciones internas en el seno del
sistema educativo y del profesorado ceutí que exigen una
respuesta clara del Ministerio para decir si comparte o no,
en todo o en parte, lo que dice el estudio y qué piensa
hacer al respecto”.
El texto de Jiménez Gámez, profesor del Departamento de
Didáctica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la
Universidad de Cádiz (UCA), apunta que en Ceuta “existe un
profesorado con ganas”, pero denuncia que “faltan
estrategias para trabajar la atención a la diversidad” y
advierte, sobre la base del trabajo de campo desarrollado
con su equipo en dos centros educativos, uno público y otro
concertado, que “la inestabilidad obstaculiza la lucha
contra el fracaso escolar” y dice haber detectado “un
trabajo excesivamente académico que puede generar fracaso en
sí, independientemente de la cultura del alumnado”.
“El discurso que imputa al hecho de que una parte de los
ceutíes tengan una lengua materna, el árabe ceutí, distinta
al castellano las tasas de fracaso escolar existentes ya era
de por sí difícil de mantener a juicio de multitud de
especialistas, pero es que ahora se nos pone de manifiesto
que el profesorado parece compartir en su mayoría tal
posición”, apuntó Ali, que como Jiménez Gámez se apuntó a
reclamar del Ministerio “la colocación inmediata de los
pilares necesarios para tener un modelo educativo que
desarrolle conjuntamente el aprendizaje necesario e
ineludible del español, pero sin orillar ni culpabilizar a
otra lengua que también es patrimonio de todos los ceutíes”.
El portavoz de UDCE-IU prefirió “no pronunciarse” hasta
conocer el informe íntegro sobre el “acomodamiento” que el
estudio detecta en “un buen sector” del colectivo docente
local o sobre la visión que este tendría de lo árabe como
“una amenaza para su profesión”. “Es el Ministerio el que
tiene que decir si cree que es así o no y qué piensa hacer
al respecto”, rechazó.
Multiculturalidad “real”
“Es inaceptable”, sí quiso pronunciarse Ali, “que en el
informe se resalte que sí hay un sector del profesorado que
conoce o que demanda el conocimiento del árabe ceutí y que
se preocupa de lo que este pueda afectar a la enseñanza del
españo y la Administración no haya dado todavía un solo paso
en ese sentido, al menos de manera decidida”. Para terminar
el presidente de UDCE avisó al Ministerio de Educación de
que “propagando o amparando la existencia de medias verdades
y regodeándonos en la multiculturalidad de esta ciudad no
vamos a lograr más que perder el tiempo”.
“Que en un texto como el financiado por el Instituto de
Estudios Ceutíes se diga que en las escuelas con frecuencia
se obvia lo árabo-musulmán mientras que se desrrolla lo
cristiano-occidental de un modo intencionado cuando todos
nos llenamos la boca hablando del carácter de esta tierra es
alarmante”, apuntó Mohamed Ali, que volvió a insistir en que
“por encima de nuestras diferencias de todo tipo los ceutíes
y quienes aquí trabajan, sobre todo en cargos de
responsabilidad institucional, debemos ponernos de acuerdo
para colocar de inmediato los pilares de un modelo educativo
integrador y realmente multicultural porque es ahí donde nos
jugamos nuestro futuro”.
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