La Asamblea de Melilla aprobó ayer por unanimidad el Plan de
Saneamiento para que la Ciudad Autónoma pueda proceder al
pago de deudas pendientes con las empresas y autónomos
proveedores de recursos materiales y servicios. Este Plan de
Saneamiento se aplicará en el periodo 2009-2015, según el
Real Decreto Ley 5/2009 aprobado el 24 de abril, una de las
iniciativas anticrisis del Ministerio de Economía y Hacienda
por la que se adoptan medidas extraordinarias y urgentes
para facilitar a las Entidades locales el saneamiento de
deudas pendientes de pago con empresas y autónomos.
Además, los tres grupos parlamentarios, PP, PSOE y Coalición
por Melilla (CPM), aprobaron también por unanimidad el
suplemento de crédito para el saneamiento de las deudas
pendientes, que permitirá llevar a la práctica dicho Plan de
Saneamiento.
La unanimidad en ambos puntos fue posible ayer gracias al
cambio del sentido de votos respecto a lo que se había
debatido anteriormente en la Comisión de Hacienda,
Presupuestos, Contratación y Patrimonio por parte de los
grupos de la oposición, PSOE y CPM, que hasta el Pleno de
ayer se habían abstenido en estos asuntos.
Sin embargo, ambos grupos alegaron que “lo importante es que
se puedan pagar las deudas pendientes” y, de este modo,
“liberar a los empresarios de Melilla” de las cargas
financieras de la Ciudad Autónoma, manifestó la diputada
socialista Mari Paz Ojeda.
CPM, aunque dio su aprobación al Plan de Saneamiento,
criticó al Gobierno de Melilla por no adoptar ninguna medida
anticrisis, y consideró que “sólo actúa cuando se le imponen
actuaciones en beneficio de las empresas de Melilla”, como
ha ocurrido en el caso del Plan de Saneamiento.
Situación económica actual
El consejero de Hacienda, Guillermo Frías, reconoció en
cierto modo la acusación de CPM al decir que este Plan de
Saneamiento ha sido ideado por el Gobierno central para las
Entidades locales que tienen remanentes negativos y una
situación económica preocupante con deudas vencidas y no
pagadas, aunque ése no es el caso de la Ciudad Autónoma de
Melilla.
Así, Frías afirmó que Melilla sólo tiene una carga
financiera del 6 por ciento y un ahorro de 12,8 millones de
euros, de modo que el Plan de Saneamiento es para la Ciudad
Autónoma “un ciclo más” que se lleva a cabo “por obligación
del Real Decreto Ley”, aunque “las empresas de Melilla nos
van a agradecer” su aplicación para disminuir el plazo medio
de pago de las facturas, que es de 48 días.
Según el consejero, ese plazo medio es muy inferior al de
otras regiones como la Junta de Andalucía (485 días), la
Comunidad de Madrid (207 días), Cataluña (188 días), o
Baleares (401 días).
Además, Frías dijo que la deuda de la Ciudad Autónoma es de
49 millones de euros, un 3,75 por ciento del producto
Interior Bruto (PIB), mientras que la deuda del Estado se
eleva al 50 por ciento del PIB. También puso como ejemplo a
Cataluña, cuya deuda es del 15 por ciento del PIB.
Según los cálculos del consejero de Hacienda, la deuda de la
Ciudad Autónoma de Melilla es de unos 500 euros por
habitante, cuantía muy por debajo de otras regiones como por
ejemplo Ceuta, cuya deuda es de 1.150 euros por habitante.
Por todo ello, el consejero aseguró que la Ciudad Autónoma
de Melilla “está cumpliendo entera la Ley de Estabilidad
Presupuestaria” y “la situación económica actual es buena”.
Todos estos argumentos no fueron suficientes para convencer
a CPM, cuyo diputado Abdelrahem Sellam dijo que esas cifras
eran “ficticias”. También fue muy crítico con la gestión
económica del Gobierno local, que “tiene una incompetencia
manifiesta para pagar las deudas” a sus proveedores.
Ante la versión del cepemista, el portavoz del PP, Daniel
Conesa, le reprochó que “es, una vez más, el profeta de la
catástrofe”. Asimismo, le instó a que, si este año se vuelve
a producir un retraso del Estado en el pago a la Ciudad
Autónoma, “sea igual de crítico como está siendo ahora y
obligue al Gobierno a cumplir sus obligaciones de pago,
porque de ese modo también se beneficia a las empresas”.
|