El Sindicato de Enfermería (SATSE) presentó ayer una
denuncia ante el Fiscal General del Estado contra el gerente
del hospital Gregorio Marañón, Antonio Barba, por las
acusaciones vertidas contra la enfermera presuntamente
implicada en la muerte del bebé Rayan, sin que se hubiera
producido una investigación previa. Para el sindicato el
gerente ha vulnerado la presunción de inocencia al calificar
el incidente, en una rueda de prensa, de “negligencia
profesional gravísima, sin duda, ni excusa”.
La presunción de inocencia es una garantía constitucional
que todos los ciudadanos tenemos y que en el caso de la
enfermera ha sido “claramente vulnerado”, apuntan en un
comunicado. El sindicato entiende que hacer públicamente
acusaciones tan graves en contra de la profesionalidad de
una persona, con claro menoscabo a su dignidad, fama y a su
propia estimación es una conducta que puede ser calificada
como constitutiva de un presunto delito de injuria
tipificado en el artículo 208 del Código Penal.
SATSE solicita al Fiscal General del Estado que dicte las
órdenes e instrucciones oportunas para depurar cualquier
eventual responsabilidad penal en que haya podido incurrir
el gerente de este centro hospitalario.
Antes, la central había exigido una contundente
rectificación pública por parte del hospital.
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