Los “problemas de organización de la naviera
Acciona-Trasmediterránea” provocaron, según la Autoridad
Portuaria de Málaga, el caos que se vivió el martes por la
noche durante el embarque de vehículos en el fast ferry
Milenium Dos cuando, tal y como avanzó ayer MELILLA HOY, el
buque zarpó dejando en tierra a 50 vehículos y 170 pasajeros
que no podían acceder al interior del barco porque dos
viajeros lo estaban impidiendo en señal de protesta.
A través de un comunicado de prensa, la Autoridad Portuaria
de Málaga ofreció ayer su versión de los hechos, que dista
de la tesis mantenida por la compañía
Acciona-Trasmediterránea. Según el puerto malacitano, los
hechos ocurrieron en torno a las 22,15 horas, cuando dos
vehículos que se dirigían al barco se cruzaron en la entrada
a la zona de embarque para impedir que el resto de coches
pudieran entrar en el Milenium Dos. De este modo, pretendían
protestar porque les habían denegado el acceso por tener sus
billetes pero no sus tarjetas de embarque.
Los pasajeros afectados alegaron que desconocían que debían
sacar dichas tarjetas, por lo que se dirigieron a las
ventanillas que Acciona-Trasmediterránea tiene en el
interior de la estación marítima de Málaga. Sin embargo,
éstas ya habían cerrado, de modo que tanto la Policía
Portuaria como la Policía Nacional intentaron sin éxito
ponerse en contacto con algún representante de la naviera y
con el capitán del propio buque para retrasar la salida, que
estaba prevista para las 21,30 horas.
Mientras todo eso ocurría, los pasajeros se negaban a
retirar sus vehículos, de modo que el Milenium Dos zarpó
finalmente a las 22,25 horas, dejando en tierra tanto a los
pasajeros y vehículos que no contaban con la tarjeta de
embarque, como a otros 50 vehículos y 170 pasajeros que sí
tenían su tarjeta de embarque en regla y que no habían
podido entrar.
Aún así, la Autoridad Portuaria y la Policía Nacional trató
de comunicarse con algún representante de la naviera y con
el capitán del Milenium Dos, aunque en vano. Finalmente,
tras varios intentos se logró entablar la comunicación con
el capitán a través de los prácticos del Puerto de Málaga,
momento en que éste dio la vuelta y “puso rumbo a Málaga”
para recoger a los pasajeros y vehículos que tenían su
tarjeta de embarque en regla.
Por su parte, la Policía Portuaria y la Policía Nacional
identificaron e inmovilizaron a un total de cinco vehículos
y sus ocupantes, que no tenían tarjetas de embarque, a los
que retiraron para evitar que volvieran a cruzarse y, de
este modo, posibilitar que los demás vehículos pudieran
realizar su embarque.
Según la Autoridad Portuaria de Málaga, el Milenium Dos
volvió a zarpar de nuevo a las 00,30 horas, acumulando un
retraso de más de dos horas en su viaje, lo que provocó “la
consiguiente indignación de todos los pasajeros que se
encontraban a bordo”.
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