El consejero de Economía y Empleo, Guillermo Martínez, se
mostró ayer sorprendido de que, al contrario que para
Melilla, el contrato de la línea marítima de interés público
permitiese al adjudicatario, la naviera Acciona
Trasmediterránea, fijar las tarifas máximas. “No puede ser
que el licitador sea el que presente el precio máximo, sino
que tiene que haber otros criterios”, indicó Martínez,
“especialmente el precio del concurso”, que es de 41,6
millones de euros en seis años.
Guillermo Martínez mostró ayer su sorpresa por la diferencia
que se ha hecho entre Ceuta y Melilla en el contrato
administrativo del Ministerio de Fomento sobre el servicio
de líneas de interés publico con la península. Así, desde
Melilla, tanto para el trayecto hacia Málaga como Almería,
la tarifa de la butaca y el vehículo se fijó por el Estado
en 30 y 120 euros, respectivamente; mientras que los precios
máximos para la línea entre Ceuta y Algeciras fueron
introducidas un mes después de la redacción del documento
por la propia naviera adjudicataria del contrato.
“Ese precio máximo tiene que venir dado por el Estado”,
afirmó el consejero de Economía y Empleo del Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Ceuta, “no por un criterio de valoración
de las navieras y debería actualizarse anualmente en base a
ciertos parámetros”.
“No puede ser que el licitador sea el que presente el precio
máximo, sino que tiene que haber otros criterios”, explicó
Martínez, “especialmente el del precio del concurso”, por el
cual Acciona Trasmediterránea habrá recibido cerca de 42
millones de euros a lo largo de seis años, entre 2006 y
2011.
“Igual que para Melilla ha sido el Estado el que ha
establecido una tarifa máxima, en Ceuta vamos a pedir al
ministro de Fomento un compromiso para que aquí sea igual”,
manifestó el consejero de Economía y Empleo de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, quien reconoció que “es un poco raro” esa
distinción que se ha hecho entre las dos ciudades autónomas.
Martínez, quien lamentó que ayer el billete para un no
residente se estaba cobrando ya en 44 euros, puso la actual
tarifa del residente como ?ejemplo: “Es relativamente
asequible, pero si fuese más barata mucho mejor”.
El consejero de Economía y Empleo de la Ciudad Autónoma
señaló que, en su “opinión personal”, quiso dejar claro, las
tarifas deberían rondar en 28 ó 30 euros ida y vuelta, “un
precio acorde a lo racional”.
Es exactamente lo que la Ciudad transmitirá a José Blanco,
ministro de Fomento, quien ha anunciado que visitará este
mes Ceuta. “Le vamos a decir que la línea marítima es
nuestro cordón umbilical y que las tarifas tienen que estar
acorde a las circunstancias socioeconómicas de la ciudad”.
Martínez confía en que “existen posibilidades de modificar
el contrato y no tener que esperar a que finalice hasta el
año 2012”.
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Las rotaciones suben un 32% pese a que el número de
pasajeros baja un 3,5
Los últimos datos de la Operación
Paso del Estrecho (OPE) reflejan que las rotaciones de los
buques de las compañías navieras que operan en el estrecho
han aumentado un 32 por ciento respecto a 2008 a estas
alturas del año, mientras que el número de pasajeros ha sido
un 3,5 por ciento menor. El consejero de Economía y Empleo
de la Ciudad Autónoma, Guillermo Martínez, se preguntó
“¿cómo puede ser esto posible?” y calificó de “barbaridad”
que haya 52 rotaciones diarias, 26 de ida y 26 de vuelta,
una cada cuarenta minutos entre las diez de la mañana y las
doce de la noche.
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Gil cree que se puede romper el contrato por incumplimiento
Antonio Gil, secretario general de
la Unión General de Trabajadores (UGT) de Ceuta, miembro del
Consejo Económico y Social (CES) y del equipo de trabajo
creado por la Ciudad Autónoma para conseguir mejorar la
calidad de la línea marítima, apuntó ayer que se podría
sugerir al ministro de Fomento que se rompa el contrato del
servicio de la línea de interés público con Acciona
Trasmediterránea por “incumplimiento”. Según explicó Gil, la
compañía naviera, además de haber sido multada con cerca de
900.000 euros en el año 2007 por el Ministerio de Fomento
por no cumplir íntegramente con el contrato, en la
actualidad está siendo investigada por si hubiera superado
las tarifas máximas que hay establecidas, pero que, además,
“en la actualidad se observan en el contrato incumplimientos
por parte de la adjudicataria, como que el buque que duerma
en la ciudad tiene que tener menos de 15 años, ascensor
desde el garaje y otras características que no se cumplen”.
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