Su expediente académico de sobresaliente en la ESO y sus
destacadas notas en las asignaturas científicas y
tecnológicas le concedieron el pasaporte para participar en
un evento pionero, el primer ‘Campus de Profundización
Científica’ organizado por el Ministerio de Educación en
Jaca (Zaragoza) y amadrinado por la secretaria de Estado,
Eva Almunia. Reconoce que no estaba segura de participar
cuando le informaron de la convocatoria pero los ánimos de
su padre y el saber que iba a tener de compañera de viaje a
otra alumna ceutí finalmente la convencieron. Es Ana Isabel
Mendoza, estudiante de cuarto de ESO del instituto Abyla,
representante ceutí en esta experiencia revolucionaria junto
a Beatriz Luque, alumna del IES Camoens. Acaba de regresar
de tierras mañas y cuenta por decenas a los amigos que ha
hecho allí.
El carácter y la personalidad de Ana Isabel es el de una
joven estudiante con inquietudes y apasionada por la
aventura. “Yo me apunto a un bombardeo”, espetó pese a la
indecisión inicial. Ella ya participó hace algunos años en
las Rutas Literarias en Soria y viajó hasta París con sus
compañeros de Francés. “Creo que los ceutíes somos bastante
viajeros”, señala.
Hablando de viaje. El trayecto hasta Jaca fue “cansado”.
“Nos tiramos casi todo el día anterior viajando”, apunta.
Todos habían quedadon en Zaragoza, donde fueron recogidos
por los monitores, que los trasladaron hasta Jaca. Durante
las casi dos semanas de estancia en tierras mañas los 36
estudiantes de todas las comunidades españolas han estado
conviviendo en armonía. “Compartíamos habitación y a mí me
tocó con una chica de Bilbao. Empezamos a trabar amistad
desde el autobús. Desde el primer momento ya estábamos
conociéndonos. Incluso por las noches nos cambiábamos de
cuarto”, apunta.
Las jornadas en Jaca estaban cargadas de actividad para los
jóvenes estudiantes. Las mañanas estaban dedicadas al
desarrollo de distintos talleres relacionados con la física
y la química. Luego almorzaban y por la tarde volvían al
‘tajo’. Además de las actividades relacionadas con la
ciencia también hubo tiempo para conocer la comunidad. Así,
visitaron parques naturales y recorrieron parte del camino
de Santiago. “Allí todo estaba basado en la práctica”,
asevera.
Esta joven y prometedora estudiante tiene decidido que su
futuro está en la universidad: “Voy a estudiar Medicina”.
Ella recomienda a todos sus compañeros participar en
actividades de este tipo, durante el curso o en vacaciones.
“Ellos se lo pierden”, ironizó para quienes desechen este
tipo de acontecimientos.
La convivencia entre chicos y chicas de distintas
comunidades tiene estas cosas. Ceuta, como Melilla, aparece
como la gran desconocida. “Y cómo es aquello”, me decían
unos, mientras que otros ante la incredulidad de la joven se
preguntaban “¿Ceuta es la de la derecha o la de la
izquierda?”. De esta forma, incluso los escolares aprovechan
estas ocasiones para hacer un poco de patria fuera de la
ciudad.
Ana Isabel está de vuelta. Su compañera se ha enrolado en
otro ‘campus’. Ella lo tiene claro: “Volvería a repetir”.
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