La comisión preparatoria de la Operación Paso del Estrecho,
presidida por el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar,
ultimó ayer la coordinación del dispositivo que se ha
habilitado para desarrollar la fase de retorno en el Puerto
de Melilla, en la que trabajarán unas 170 personas desde
mañana hasta el 15 de septiembre.
En rueda de prensa, Escobar explicó ayer que la labor de
estos trabajadores y voluntarios será prestar asistencia
social y sanitaria a los miles de viajeros magrebíes que se
espera que utilicen el Puerto de Melilla para regresar de
sus lugares de origen a los países europeos donde trabajan y
residen, una vez concluido su periodo vacacional.
El delegado del Gobierno explicó que el objetivo de la OPE
es facilitar el tránsito de estas personas, que entrarán a
Melilla desde Marruecos por la frontera, para dirigirse al
Puerto de nuestra ciudad con el objeto de embarcar en uno de
los buques que los lleve a la Península.
Este año se espera una cifra similar de personas y vehículos
en estos dos meses de fase de retorno respecto al año
pasado, en el que se registraron 88.823 viajeros y 18.300
vehículos.
Previsiones
No obstante, la comisión de la OPE ha tenido en cuenta que
estas previsiones podrían verse alteradas este año por la
situación de crisis económica y la coincidencia de la
celebración del mes sagrado de Ramadán durante parte del mes
de agosto, lo que puede provocar que se retrasen las salidas
hacia la Península por los magrebíes que podrían empezar su
periodo vacacional en septiembre por este motivo.
Se prevé que los días de mayor actividad de la OPE de este
año serán los fines de semana de agosto, y especialmente
entre el 27 y el 30 de ese mes, que se han designado como
‘días punta’ del dispositivo.
En la Operación Paso del Estrecho trabajarán cinco
traductores, cinco trabajadores sociales y cinco diplomados
en enfermería aportados por el Ingesa que estarán en el
Puerto de Melilla, además de 45 voluntarios de la Cruz Roja
y Protección Civil, 38 policías portuarios, 50 agentes de la
Policía Nacional y la Guardia Civil y un importante número
de agentes de la Policía Local que se dedicarán a facilitar
el tránsito entre la frontera y el Puerto.
Acciona-Trasmediterránea también participa en este
dispositivo con su propio personal.
Un solo muelle
Escobar subrayó que el dispositivo ya está preparado para
empezar a trabajar a pleno rendimiento a partir del 15 de
julio, si bien destacó que uno de los “problemas añadidos”
con los que contará la OPE este año es la operatividad de un
solo muelle en la nueva estación marítima de Melilla, dado
que el segundo muelle proyectado (Muelle Ribera II) se
encuentra en fase de construcción.
Esto ha obligado a modificar los horarios de llegada y
salida de los buques para que no coincidan en el Puerto de
Melilla, ni para que se produzcan situaciones de
solapamiento en la llegada y salida de los mismos, con el
objeto de evitar problemas en las maniobras de atraque y
desatraque de las embarcaciones y en el embarque y
desembarque de personas y vehículos.
Así, la comisión preparatoria de la OPE decidió ayer
retrasar la salida habitual del barco rápido Milenium Dos,
que desde el 5 de agosto y hasta el final de la operación se
verá obligado a salir varios días desde Málaga a Melilla a
las 22,30 horas.
Según Escobar, tras haberlo analizado entre la Autoridad
Portuaria, Acciona-Trasmediterránea y las Fuerzas de
Seguridad del Estado, ésta era “la única solución viable”
para evitar que el pasaje del buque rápido se viera obligado
a permanecer una hora más en el mar, lo cual “es más gravoso
para el pasajero y supone una mayor problemática desde el
punto de vista de la seguridad”.
No obstante, el delegado del Gobierno confió en que ésta sea
la única campaña de verano en que ocurra esta circunstancia,
ya que el personal de la Autoridad Portuaria “estará
trabajando a pleno rendimiento para que en la campaña del
año que viene contemos con los dos muelles de atraque”.
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