Los técnicos del área de Fomento de la Delegación del
Gobierno y de Costas ultiman los preparativos para la
retirada de las dos bateas de cría de mejillón que
encallaron en la costa norte de la ciudad durante el
temporal de septiembre de 2008. La Administración se hará
cargo de oficio del coste de la operación, unos 116.000
euros, que cargará al propietario.
La Delegación del Gobierno procederá estos días a la
retirada de las dos bateas de cría de mejillón que
encallaron en la costa norte de la ciudad a consecuencia del
temporal registrado en septiembre de 2008. Tal como se
informó desde el área de Fomento, los técnicos ultiman en
estos momentos los preparativos para que la empresa
encargada de la recogida de las estructuras metálicas, la
sociedad pública Tragsa, pueda comenzar los trabajos, que se
desarrollarán en coordinación con la demarcación de Costas
de Andalucía Occidental, a la que está adscrita Ceuta.
La retirada de las bateas se ha demorado en el tiempo, según
indicaron los responsables de Fomento, por el complejo
procedimiento administrativo que ha sido necesario seguir
para realizarla de forma subsidiaria ante el
desentendimiento del propietario, la empresa vasca
Mejillones y Mariscos de Ceuta, a la que se cargará el
importe de la operación. Los trámites que ha sido necesario
seguir han requerido de la publicación de los
correspondientes anuncios en el Boletín Oficial de la Ciudad
(BOCCE) por parte de la Consejería de Medio Ambiente,
incluidos los requerimientos a la empresa responsable para
que se hiciera cargo de las bateas.
De acuerdo con el presupuesto presentado por Tragsa, la
retirada de estos elementos tendría un coste de unos 116.000
euros, aunque el prespuesto podría variar, advierten los
técnicos responsables, en función de la complejidad del
procedimiento. Las bateas se encuentran encalladas en zonas
de difícil acceso y por sus dimensiones y peso, su retirada
requiere del empleo de un servicio de grúa.
A pesar de que el propietario de la empresa, Víctor Unzalu,
expresó en varias ocasiones su intención de responder a la
obligación de hacerse cargo de las bateas, finalmente no lo
ha hecho, por lo que habrá de responder a las sanciones que
haya lugar.
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