sucesos - MARTES, 14 DE JULIO DE 2009

CEUTA
Antonio Gómez
ceuta@elpueblodeceuta.com

El alijo de casi dos toneladas de hachís interceptado en el interior de un camión frigorífico en el control del preembarque del puerto de Ceuta por la Guardia Civil deja entrever la presencia de organizaciones con cierta capacidad de almacenamiento logístico del mercado del hachís llegado desde Marruecos via frontera del Tarajal. La Brigada de Policía Judicial de la Benemérita investiga dónde fue cargado el camión intervenido y las primeras sospechas se centrarían en el interior de algunas de las 240 naves de los polígonos del Tarajal como el área más propicia para la carga de este elemento ilícito.

El círculo de la investigación estaría cerrándose en torno a las naves del Tarajal donde se podría suponer que el camión incautado el pasado viernes con casi 2 toneladas de hachís habría cargado la droga.

El golpe dado es realmente relevante teniendo en cuenta la cantidad intervenida que se elevó a los 1.959 kilogramos de hachís que se encontraban perfectamente camuflados en los huecos propios del panel de la refrigeración del camión de gran tonelaje que pretendía partir hacia la península en la tarde del pasado viernes antes de ser interceptado por la Unidad Fiscal y Cinológica de la Guardia Civil, de servicio en el Puerto de Ceuta, en la zona del preembarque.

Una vez que la inspección fue positiva se procedió a la detención del conductor del camión, un joven de Castellón de la Plana de 37 años como presunto autor un delito de narcotráfico (también llamado contra la salud pública).

Desde el instante en que la Unidad Fiscal de la Guardia Civil dio con la droga, se puso en marcha los mecanismos propios de la brigada de Policía Judicial de la Benemérita en orden a esclarecer aún más la actividad ilegal realizada por el conductor con la carga de hachís escondida.

En estos momentos, la investigación abierta no descarta absolutamente nada, pero existe especial empeño en conocer y seguir la línea de este transporte especial cargado en algún lugar de Ceuta.

No es fácil ubicar un camión de esas dimensiones y proceder a su carga, por lo que sin descartar más lugares las investigaciones se centrarían en las 240 naves que se encuentran en los distintos polígonos comúnmente denominados del Tarajal (La Chimenea, Alboran y las dos fases del Tarajal).

No sólo consignas

Las sospechas son claras, no sólo consignas o negocios de extraña solvencia, también se vislumbra el hecho de que se produzcan ilícitos movimientos como el que se investiga.

Aunque no hay muchos más datos, se atisba la posibilidad de que más pronto que tarde la Benemérita podría efectuar una operación de desmantelamiento de algunas de las tramas que operarían en la ciudad autónoma en la acualidad.
 

Ceuta, utilizada como almacén logístico y de carga del hachís

El negocio del hachís continúa presente en Ceuta. Algunos empresarios y personajes -con doble vida- desarrollan estos ‘bussines’, algunos camuflados de piadosas intenciones sociales, y otros que, como los viejos rockeros, vuelven a la acción después de tiempos de bonanzas económicas ya acabadas. El hecho evidente es que la droga llega a Ceuta casi cada día en pequeñas cantidades y a través de la frontera del Tarajal. La estrategia seguida es relativamente fácil de adivinar, y así lo constatan las Fuerzas y Cuerpos del Seguridad del Estado. Lo que llega se va almacenando en varios puntos de las cercanías de la frontera, fundamentalmente en barrios próximos al paso internacional con Marruecos. Una vez almacenada, bien en garajes, bien en viviendas características, se prepara según la forma en la que será transportada (en planchas, bolas...). Se prefiere el ‘culero’ o la ‘vaginera’, pero como se ha comprobado, no se hace ascos a un macro envío como el interceptado.