Las obras de ampliación del Muelle Ribera II se encuentran a
día de hoy al 50%, con lo que si todo va según lo previsto
la Autoridad Portuaria calcula que pueden estar finalizadas
para el mes de noviembre. Para poder llevar a cabo estos
trabajos, hace tres semanas tuvieron que llevarse a cabo una
serie de microvoladuras - en la que se emplearon hasta 250
kilos de explosivos- necesarias para romper la roca que hay
junto al muelle, y así contar con una profundidad de al
menos ochos metros.
Como recórdó recientemente, el presidente de la Autoridad
Portuaria, Arturo Esteban, en el muelle donde se está
trabajando podían atracar muy pocos buques, salvo algunos
barcos de las Fuerzas Armadas con poco calado pero en ningún
caso un ferry como los que conecta Melilla con la Península.
El motivo es la forma de las rocas que hay junto al muelle y
que hace que la profundidad tan sólo sea de cuatro metros.
Así, para contar el calado necesario para los ferrys, se
decidió que una draga rompiera la roca. Aun así no se pudo
llevar a cabo esta medida debido a la dureza de la roca, que
forma parte del terreno en el que sustenta Melilla La Vieja.
Tras este inconveniente, se optó por "adelantar" unos diez
metros el muelle y a partir de ahí trabajar para contar la
profundidad necesaria para los ferrys de mercancías y
pasajeros.
Cambio y retraso
Este cambio fue precisamente lo que obligó al modificado del
proyecto inicial, que debía de contar con el visto bueno del
Ministerio de Fomento y de los organismos comunitarios. Y la
burocracia que conllevaba la nueva aprobación, como señaló
Esteban, ha sido la que ha provocado que el proyecto se haya
retrasado un año.
Eso sí, como quiso dejar claro el máximo responsable del
organismo portuario, en el momento en el que se aprobó el
reformado y la financiación europea para desarrollar fue
cuando desde la Autoridad Portuaria se pusieron a trabajar
en el proyecto de alineación del Muelle Ribera II.
OPE
En lo que respecta a la Operación Paso del Estrecho (OPE),
el presidente de la Autoridad Portuaria recordó que Acciona
Transmediterránea ha accedido a la petición para cambiar los
horarios, con objeto de que no coincidan en el Puerto dos
buques de la compañía.
A este respecto hay que destacar que de todas formas, en el
caso de que algún día se produzca algún retraso, está
previsto un protocolo de actuación excepcional cuya
principal acción es abrir la antigua estación marítima.
"No es verdad que sólo haya un muelle. Ahí más", comentó
Esteban, quien quiere dejar claro que en el caso de que
lleguen a coincidir los barcos se podrán atender a los
pasajeros con todas las garantías necesarias a pesar de la
mayor carga de trabajo.
En contra
Finalmente, para el presidente de la Autoridad Portuaria, no
se comprende las críticas que están recibiendo por no contar
ya con el Muelle Ribera II, y especialmente, como apuntó, el
hecho de que exista alguien "con mala fe" que va afirmando
en instituciones y organismos públicos que Melilla no está
preparada para la OPE. "Estamos más preparados para la
Operación Paso del Estrecho, pero con más incomodidades que
si tuviéramos el hecho el Muelle Ribera II", subrayó.
|
Esteban admite que el muelle donde se trabaja “no debía
haberse utilizado”
Para la Autoridad Portuaria el
Muelle Ribera II "no se debía de haberse utilizado" como
parte del proyecto de nueva Estación Marítima, tal y como
admitió recientemente su máximo responsable. Sin embargo el
organismo portuario consideraba que una vez ya se contaba
con la financiación de la Unión Europea para llevar a cabo
las obras "no era momento de cambiar el proyecto" ya que se
corría el riesgo de que Melilla se quedase sin esos fondos
europeos necesarios para construir la nueva terminal.
Aun así, Arturo Esteban está convencido de que una vez
finalicen los trabajos del alineación del muelle, las nueva
Estación Marítima podrá ofrecerá todos los servicios que
habían previto inicialmente.
|