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Acabo de ver el programa 59” y
realmente me sorprende la desfachatez y el aire que,
políticamente, marca el que hasta junio del próximo año
seguirá siendo presidente del Barcelona.
No voy a entrar ni en la gloriosa historia del club
azulgrana, ni en la magnífica campaña que ha hecho en la
temporada 2008 –2009, pero sí quiero comentar dos de las
preguntas que en este programa le hicieron y sus
correspondientes respuestas, en las que su ostentación de
rechazo a lo español y madrileño se dejaron ver, mostrándose
claramente partidario de posturas tremendamente molestas,
para mí, como las que sostiene y ha sostenido ERC.
Cuando se le hizo la pregunta sobre: “Madrid 2016”, esto es,
sobre la posibilidad de que MADRID acoja los Juegos
Olímpicos de ese año, Juan Laporta responde:” Me alegraría
por ellos”, con lo que hay que preguntarle ¿Ese ellos a
quien se refiere? ¿A los madrileños o al resto de españoles,
salvo él, también?.
Uno a estas alturas podría volver a decir:” no compro cava
catalán, lo siento por ellos”, y estoy seguro de que más de
uno de esos empresarios del cava rechinaría los dientes,
como ya pasó con las manifestaciones de un “jeta” de ERC, y
con toda seguridad que más de uno de esos productores
trataría de convertirse en el estandarte o el abanderado de
“Madrid 2016”.
La otra pregunta que no me impactó, porque sabía lo que
podría responder, pero me sentó como una patada en ..., fue
“¿ Selección Española o Selección Catalana?” y sin
alterarse, seguro de lo que decía y de lo que piensa en
público y en privado, respondió:”Catalana”.
Lo más curioso de todo esto, yendo por partes, es que parece
que no sabe valorar el hecho de que donde se han dado a
conocer de verdad y donde han adquirido la gran fama sus
principales jugadores de la cantera ha sido en la Selección
Española, y casos tenemos como Pujol, Xavi, ahora Piqué y
..., un largo etc.
Que su tinte se aleja de todo lo que significa España, es
cierto, claro que mientras no cambie de país, por encima de
catalán, mal que le pese, está ser español y desde ahí se
puede ir descendiendo a ser catalán, en su caso, o
castellano en el mío, de Barcelona él y yo de Ávila, o del
pueblo que sea, si es de pueblo, él y de Piedrahita yo.
Esta es la trayectoria. Lo otro es quedarse con la mitad de
trayecto, cosa que él ignora y que en mi pueblo o en Ceuta
sabemos que la primera es la bandera española, luego la de
la comunidad a la que uno pertenece y, por último, si lo
hay, el emblema del pueblo o la provincia a las que cada uno
pertenece.
En TVE, en la primera cadena, el presidente del Barcelona
pasó por alto que su equipo tiene miles de seguidores de
todas y cada una de las provincias de España. También parece
ignorar que es un club tan grande que no pertenece sólo a
aficionados de Cataluña o de Barcelona.
Y lo lamentable es que esto parece que quiso ignorarlo en un
programa que se emitió para toda España, Cataluña, por
supuesto, incluida.
Flaco favor, con esa pose política, hace su presidente a un
grande del fútbol español y, de rebote, flaco favor a los
productos catalanes, cuando pasa por encima de lo que
significan para todo el Estado Español unos Juegos
Olímpicos, que ojalá se disputen en Madrid.
Aunque el padezca de amnesia, le recuerdo que toda España se
alegró de los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
