Desde que diera comienzo la temporada de baño, el
Departamento de Socorros y Emergencias de Cruz Roja, más
concretamente el Servicio de Vigilancia en Playas, viene
observando como los bañistas y los patrones de las
embarcaciones hacen caso omiso de las numerosas señales
existentes en las diferentes zonas de baño colocadas para
preservar la integridad de los bañistas, lo que provoca que
los socorristas tengan que realizar numerosas actuaciones
diariamente así como infinidad de advertencias para que la
normalidad y la seguridad reine durante el baño.
Los componentes de Cruz Roja Ceuta uieren llamar la atención
de los ciudadanos para que se conciencien y respeten las
diferentes señalizaciones existentes en la zona de baño.
Desde que diera comienzo la temporada de baño, prácticamente
a diario los miembros de Cruz Roja, pertenecientes al
Servicio de Vigilancia en Playas deben de realizar numerosos
avisos a bañistas fuera de la zona de boyas, a embarcaciones
dentro de las zonas de bañistas, así como numerosas salidas
con las embarcaciones para proceder a rescates de bañistas
que se han alejado de la zona de baño y que han puesto en
peligro su vida.
Sin ir más lejos, en lo que llevamos del fin de semana se
han producido un total de 7 avisos a bañistas en la zona del
canal de embarcaciones, 4 bañistas en colchoneta fuera de
las boyas, 3 embarcaciones dentro de la zona de los
bañistas, 12 usuarios fuera de las zonas de baño, 7 rescates
con embarcación a nadadores en peligro y un rescate con
embarcación a un menor en peligro, 1 aviso a un buzo con
arpón dentro de la zona de baño, así como un sin fin de
avisos a personas bañandose en el interior del foso.
Por tal motivo desde Cruz Roja se solicita a los ciudadanos
que se ciñan a las señalizaciones existentes en nuestras
playas y que hagan caso a los socorristas, porque cuando un
jefe de puesto, que tiene una formación y una titulación
adecuada para estar ahí, hace algún tipo de advertencia es
porque advierte el peligro en el que se puede verse inmerso
el bañista.
De ahí que desde Cruz Roja se destaque que los voluntarios
que están en la playa tienen una sólida formación, tanto en
primeros auxilios como en socorrismo acuático, y saben
perfectamente lo que llevan entre manos, debiendo
respetarlos porque “nos jugamos la vida”.
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