Pichi sigue siendo el chulo que castiga, el caballero sigue
comprando nardos si quiere enamorar a una mujer y el público
de la segunda república sigue riendose con la misma picardía
que el de hoy. Pero hay cambios, el género de la revista
musical ya no tiene a una única protagonista mostrando
piernas. Ya no hay tanta pluma y lentejuela. La Compañía de
Revistas Puerta de Alcalá perteneciente a la Lírica de
Madrid demostrará hoy que tradición y modernidad se conjugan
para ofrecer al espectador un espectáculo de calidad con lo
bueno de antes y lo mejor de ahora. Mª José Molina, actriz y
cantante y gerente de la Compañía, pone voz a un equipo de
70 personas.
Pregunta.- Hablar de Las Leandras transporta al
pensamiento a decorados de cartón, una mujer guapa tonteando
con un galán y mucha picardía. ¿No es un atrevimiento
lanzarse con esto considerado tan demodé y rancio para
algunos?
Respuesta.- No es ya atrevimiento sino osadía total. Pero
como a nosotros nos gusta estamos muy contentos de que al
público también y que estemos recibiendo tan buena crítica.
P.- Éste género musical fue un boom en la época de la
posguerra y ahora comienza a recuperarse tímidamente. ¿A qué
cree que se debe esta evolución?
R.- En concreto esta obra se ambienta en los tiempos de la
Segunda República. De hecho se habla incluso del divorcio.
La gente en aquél momento tenía muchas ganas de cosas
frívolas, de cosas picantonas y de risa para olvidarse un
poco los problemas. Quizá un poco lo que pasa hoy en día que
la gente quiere olvidarse de la crisis y acudir al teatro a
poder pasar un buen rato y ver cosas bonitas y agradables.
P.- Visto así parece un momento muy adecuado para encontrar
espacio a este tipo de género. ¿El público ha respondido
como esperaban?
R.- Llevamos tres años llevando el espectáculo por toda
España: Huelva, Castellón, Murcia, Córdoba, La Línea... en
todos los sitios ha gustado muchísimo, se han reído y
estamos seguros que en Ceuta también va a ser así.
P.- Pero digamos que la media de edad del auditorio no es
muy joven... ¿han logrado captar el interés de los más
jóvenes?
R.- Esa es una de nuestras metas y para ello apostamos por
ofrecer un gran espectáculo. Cantamos en directo y nuestra
música no está enlatada. Al hacerlo en directo no utilizamos
micrófonos. En Ceuta es necesaria la megafonía porque
montaremos el espectáculo en un sitio abierto. No es una
puesta en escena al uso. Aquí es todo en directo, un
trapecio sin red con un equipo de 70 personas entre músicos,
actores, cantantes y técnicos.
P.- ¿Creen que hay diferencia entre el público de entonces
impregnado de sorna y picaresca y el de ahora?
R.- Yo creo que el público sigue teniendo esa picaresca y le
sigue haciendo gracia lo mismo. El ser humano no ha cambiado
tanto en las cuestiones más vitales y a partir de ahora se
van a reir exactamente igual que en los tiempos en que se
estrenó la obra. Además ver unas piernas bonitas y unas
caras bonitas nunca pasa de moda y el espectador va a
disfrutar tanto como entonces.
P.- ¿Qué va a encontrar el espectador que acuda a ver Las
Leandras?
R.- Es una obra frívola, divertida, de segundas intenciones,
malos entendidos... Todos esos malos entendidos se van
resolviendo con la carcajada constante como telón de fondo
se va resolviendo. Lo que caracteriza también a la revista
es que los números musicales no tienen que ver con el
argumento de la obra. Desde Pichi a Los Nardos, los que
acudan podrán escuchar una obra de las de toda la vida.
P.- ¿Por qué este género tiene fama de ser el más frívolo
del teatro español?
R.- Realmente lo es, es frívolo. Lo que pasa es que le
acompaña una partitura maravillosa y aquí la música tienen
tanta importancia como el texto por lo fantástica que es.
P.- Desde Paloma San Basilio a Concha Velasco pasando por La
Cantudo... cuál ha sido la que más ha marcado tendencia en
la revista musical?
R.- No sé, como está tan en desuso y lo hemos rescatado
ahora ... Creemos que la gente ahora no va a ver a una
vedette en concreto. Ahora es todo mucho más una labor de
equipo que el de un nombre principal.
P.- ¿Lo más duro de la profesión?
R.- Dedicarse a esto es muy complicado porque tienes que ser
actriz, cantante, tener un físico aceptable y reunir todas
esas condiciones y dedicarse a esto es bastante complicado.
Pero bueno, los espectadores podrán comprobar hoy que en
esta compañía hay muchos profesionales que hacen su trabajo
muy bien. También es agotador ir a un lugar, montar el
escenario, actuar, recoger y emprender el viaje.
P.- ¿Lo más bonito de la profesión?
R.- La verdad con esta actuación hemos tenido momentos
memorables. En muchas ocasiones hemos tenido que parar
porque no podíamos seguir con los textos porque la gente no
paraba de reirse. También cuando el auditorio se levanta y
en pie no deja de aplaudir pues es algo inolvidable.
P.- Quizá Ceuta sea también inolvidable.
R.- Ojalá. Visitamos Ceuta con Zarzuela, pero con este
género es la primera vez que venimos y estamos seguros de
que la gente no va a dejar de reir y de disfrutar.
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Se trata de un clásico que marca la frontera entre la
Zarzuela y la Revista
Obra del maestro granadino
Francisco Alonso (1887-1948), Las Leandras se estrenó en
noviembre de 1931 en el Teatro Pavó de Madrid, con Celia
Gámez como gran protagonista. La obra es una clásico que
marca la frontera entre la zarzuela y la revista. En su
repertorio se encuentran temas tan populares como ‘El Pichi’
o ‘Los nardos’, que mañana podrán escuchar en directo los
ceutíes que se acerquen al conjunto monumental. Casi 600
personas tienen ya entrada para asistir a este segundo
espectáculo de Verano en las Murallas Reales, que llega tras
la actuación de Los Sabandeños, del pasado sábado, y que
antecederá al concierto de la ceutí Elsa Rovayo, más
conocida La Shica, que actuará en su ciudad natal para
presentar su exitoso álbum de debut.Trabajito de chinos.
No obstante, las personas que no quieran perderse esta
revista musical pueden adquirir también mañana sus entradas
en la taquilla de las Murallas Reales desde las 20.30 horas,
dos horas antes del inicio del espectáculo (22.30 horas). El
precio de las entradas es de 10 euros en el caso de las
numeradas, 5 euros en los asientos sin numerar y 3 euros de
pie.
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