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Lo entrevisté para la revista
“Ceuta Siglo XXI. Entrevista que pudieron ustedes leer el
domingo pasado. La hice con la única intención de que en
esta tierra se pudiera conocer más al hombre que lleva ya
más de un año entre nosotros y sigue caracterizándose por su
discreción y por una forma de proceder carente de
ostentaciones.
Mi conversación con el Delegado del Gobierno fue amena y las
preguntas y respuestas fueron sucediéndose fluidas. Sus
contestaciones, concisas, breves, lacónicas...,
corresponden, sin duda, a un químico. No olvidemos que
José Fernández Chacón es licenciado en esa Ciencia.
La sobriedad del Delegado del Gobierno, en todo cuanto hace
y dice, no le resta un ápice de sociabilidad ni le impide
mostrarse afable, simpático, cordial. Y, sobre todo, maneja
el sentido del tacto de manera que apenas tiene que echar
mano de la diplomacia para enmendar errores.
El bagaje político de Fernández Chacón ha sorprendido a
muchos. A todos aquellos que pensaban que lo suyo se había
limitado a ser concejal y primer teniente de alcalde en una
época de su vida en Cádiz. Pero que desconocían que también
ha sido senador, diputado, y mucho antes destacado
sindicalista de la Unión General de Trabajadores. Amén de
otros cargos.
Por cierto, en la UGT los hay que gustarían de entrevistarse
con él. Y que me han preguntado si es verdad que en las
distancias cortas resulta un tipo capaz de cautivar a sus
interlocutores. Y que, además, aprovecharían esa visita para
preguntarle ciertas cosas relacionadas con su manera de
enfocar la cohabitación con el Gobierno de la Ciudad.
En Fernández Chacón se da también el caso de haber sido el
primer Delegado del Gobierno que llegó a Ceuta conociendo
perfectamente todo lo concerniente a su labor. Procedente de
Melilla, ciudad en la cual fue titular de la Delegación del
Gobierno, traía aprendida la lección. Y lo que es aún mejor:
con la ventaja de conocer que ambas ciudades, cambiando lo
poco que haya que cambiar, tienen vida y problemas
similares.
Con tal cantidad de conocimientos, de mucha importancia,
apenas ha necesitado tiempo para adaptarse a esta tierra.
Tampoco se ha complicado la vida en ningún sentido. Porque
es un convencido de que sus obligaciones están encaminadas a
ser el Delegado del Gobierno de todos los ciudadanos. Y,
desde el primer momento, no dudó en actuar en ese sentido.
La prueba más palpable es su entendimiento con el Gobierno
local, de distinto signo político, pero que no le ha
impedido mantener con su presidente unas relaciones de
lealtad con el único fin de que el trabajo de ambos fuera
beneficioso para Ceuta.
En lo tocante a su conducta en relación con el PSOE de
Ceuta, cabe decir que su llegada coincidió, precisamente,
con los momentos más complicados del partido: su
refundación. Pero Fernández Chacón supo estar siempre en su
sitio. Hasta el punto de que no dio el menor motivo para que
pudiera ser tachado de inmiscuirse en tareas que no le
correspondían. Señal inequívoca de su madurez política.
Por todo ello, creo yo que el Delegado del Gobierno merece
este reconocimiento.
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OPINIÓN / EL OASIS
