Siempre he considerado y así lo he
escrito, en varias ocasiones, que Felipe González junto a
Adolfo Suárez y Aznar, han sido los mejores presidentes que
ha tenido la democracia desde que se instauró en nuestro
país.
Adolfo Suárez hizo una transición modélica y así lo
reconocieron los distintos países democráticos europeos.
Felipe González auténtico hombre de Estado gozo del
reconocimiento político a nivel mundial. La corrupción y
otras cosas le llevaron a perder las elecciones. No por eso,
hay que dejar de reconocer, el gran avance que dio España,
durante sus primeros ocho años de mandato. Aznar sucedió a
González, haciendo famosa aquella frase de “váyase señor
González”. Sus seis primeros años de mandato, a igual que
los ocho primeros de González fueron extraordinario,
elevando la maltrecha economía española y recibiendo el
reconocimiento del mundo entero.
Los tres recibieron grandes críticas en algunos momentos de
su mandato, pero su reconocimiento político a nivel mundial
sobrevive a pesar de que están fuera de la política y sus
opiniones sobre diversos temas de la política mundial son
tenidas en consideración por los mandatarios de distintos
países.
Descartado, desgraciadamente, por la enfermedad que padece,
Adolfo Suárez, las opiniones emitidas por González y Aznar
son muy tenidas en cuenta por sus partidos e incluso a nivel
mundial donde, ambos mandatarios, gozan de una bien
adquirida fama de hombres de Estado.
Puesta de actualidad la central nuclear de Garoña, donde la
decisión del gobierno es proceder a su cierre, dejando en la
calle a mil personas que engrosarán las lista del paro, a
pesar de la garantía dado por el Consejo de Seguridad
Nuclear, Felipe González ha criticado la decisión de
Zapatero afirmando: “Si el Consejo de Seguridad Nuclear dice
que tiene vida útil para diez años, yo prorrogo diez años”,
a la vez que ridiculiza el compromiso del programa
socialista,
Esta afirmaciones las realizó el ex – presidente González en
una improvisada rueda de prensa, ofrecida en la Universidad
Meléndez Pelayo donde fue a hablar sobre la crisis actual
que estamos padeciendo.
De esta forma, Felipe González que firmó la moratoria en
1.984, se sitúa con el Partido Popular en el debate nuclear,
lo que es muy de tener en cuenta a la hora de hacer una
valoración sobre el cierre de la central nuclear.
Poca influencia, por no decir ninguna, va a tener la opinión
del ex líder socialista en esta cuestión, a tenor de lo
manifestado por la vicepresidente del Gobierno, María Teresa
Fernández de la Vega, quien de forma contundente
refiriéndose al cierre de Garoña dijo:”Está motivada, en lo
razonable y, por tanto, es definitiva, de cese definitivo e
irreversible. No es imaginable que alguien piense que va a
cambiar esta decisión. No sería razonable. Tampoco sería
admisible”
Qué quieren qué les diga, donde hay patrón no manda
marinero. Pues, yo, le hubiese hecho caso a González.
|