Si alguien tenía una vaga idea acerca del funcionamiento del
los entramados fraudulentos dedicados al blanqueo de dinero
el ejemplo inicial fue bastante descriptivo. “El blanqueo de
capitales surge con Al Capone. Él se dedicó a comprar una
serie de hoteles, bares y establecimientos sobre los que
creó una red de túneles subterráneos. Este entramado oculto
poseía una doble finalidad: escapar ante el asedio policial
y distribuir el whisky en tiempos de la Ley Seca”, relató el
ponente, Javier Bello, director adjunto de Aduanas de
Andalucía, Ceuta y Melilla ante el público congregado en el
curso sobre prevención del fraude y blanqueo de dinero. Esos
túneles que dio en llamar “madrigueras” simbolizan un
entramado de empresas que son utilizados en la actualidad
por las organizaciones criminales para borrar el rastro del
dinero. Unos fondos cuyo origen es ilícito y cuyo destino
es, según las intenciones de las bandas, convertirse en
legal.
Según Bello, el 11-S marcó un antes y un después en cuanto
al control aduanero, sobre todo en Estados Unidos. La
seguridad se ha reforzado y allí pretenden controlar todo lo
que entra y todo lo que sale, “algo muy difícil”. La
protección ciudadana se ha convertido en un elemento
esencial que ha de cuidarse desde los puntos fronterizos.
El ponente explicó la importancia de un minucioso control de
la cadena logística para evitar que en alguno de los
eslabones se violente la mercancía y se intente perpetrar un
delito. Una cadena formada desde el exportador hasta el
importador y que gracias a los transportistas pasa por
puntos de tanta importancia como el operador logístico, los
puertos y las aduanas. Existen cuatro principios de
seguridad en torno a esta cadena: la seguridad física, la
seguridad de la información, la valoración y gestión del
riesgo y la seguridad de las operaciones.
Un paréntesis en la explicación. La tecnología juega un
papel importantísimo en el control fronterizo. El desarrollo
de nuevas aplicaciones puede mejorar la eficacia del control
y la agilidad de la distribución. Así, Bello apostó porque
el objetivo de futuro sea que toda mercancía lleve un chip o
código informático mediante el cual pueda haber un rastreo.
“La idea es que todo el proceso esté automatizado”, abundó.
Principales fraudes
No es de los más usuales, pero sus consecuencias pueden ser
catastróficas. Son los relacionados con los medicamentos.
Uno de los casos más trágicos se produjo en Panamá, donde
hubo muertes al importarse erróneamente dietilenglicol en
vez de glicerina. Más corrientes son los casos de
contrabando de alcohol y tabaco. El ponente relató el
ejemplo de una banda de miembros del IRA Auténtico. También
se detecta el relacionado con las armas, que se mueven de
unos países a otros de forma ilegal. También hay un comercio
de ideas robadas como son las imitaciones. En Italia se
decomisaron 21 Ferrari falsificados, según precisó.
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