El tráfico fluyó durante las horas de la mañana y ninguna de
las llamadas horas punta de esta fase del día se vio
perjudicada por ningún colapso circulatorio dada la
presencia activa de agentes de la Unidad de Tráfico de la
Policía Local en varios de los puntos negros del centro de
la ciudad. Distinto fue por la tarde donde los obreros
tuvieron que erigirse en reguladores del tráfico en los
alrededores de sus obras.
Especialmente atentos después de las múltiples denuncias
recibidas por parte de conductores del servicio público y
privados, este medio comprobó que durante la mañana las
labores de control del tráfico y su regulación en los
diferentes puntos conflictivos provocaba una fluidez
necesaria y demandada desde día atrás.
Con agentes distribuidos en los principales sectores e
intersecciones, los vehículos circulaban con comodidad y sin
apenas esperas desde primeras horas de la mañana, de modo
que a las 14’30 horas las calles interiores del centro se
encontraban absolutamente fluidas y descargadas de tráfico.
Agentes de Tráfico por casi cada esquina. Lo que resultó una
extraordinaria noticia para los usuarios de las vías
céntricas de Ceuta que, por cierto, ayer coincidían con la
presencia del presidente de la Ciudad y su pléyade de
colaboradores... “¿Sería ese el motivo de tanto despliegue
policial para hacer fluido el tráfico ante los ojos del
jefe?”, se preguntaba un conductor repartidor de suministros
aparcado mientras observaba el paseo del presidente de la
Ciudad por las obras próximas al colegio de San Agustín.
En realidad, tanto conductores profesionales o privados como
ciudadanos en general valoran positivamente el hecho de la
realización de obras que vendrán a mejorar la calidad de los
servicios a la generalidad de la ciudadanía. Sin embargo,
esto no es óbice -critican- para que, mientras las obras se
ejecutan, los agentes de la Unidad de Tráfico y, en este
caso, sus mandos, no determinen, o al menos, no hayan
determinado, una actuación decidida para minorar los efectos
negativos en el tráfico causados por estas obras
precisamente.
De igual modo, fuentes policiales consultadas, informan que
tampoco ha existido comunicación de índole interior entre
Consejerías para coordinar el hecho de la presencia de
tantas obras en un mismo área y conjugarlas con algún
operativo extra policial.
Aún así, la queja fundamental hasta ayer era la falta de
agentes de Tráfico a partir de las 14’00 horas en la calle,
justo la hora de la salida de los distintos trabajos y los
correspondientes traslados de automóviles.
Durante la jornada de ayer, por la mañana, el tráfico fue
fluido. Sin embargo, por la tarde apenas se ubicaron agentes
en las zonas de regulación y sólo se pudo observar la
presencia pasiva de ellos en posición de control y alerta
pero no activos en los puntos conflictivos. Circunstancia
que provocó, es ilógicamente habitual por otra parte, que
los mismos obreros se encargaran de regular los entornos de
sus respectivas zanjas y cruces.
Vivas
Pidió disculpas el presidente a los ciudadanos “son unas
obras inaplazables” aunque reconoció que el tráfico “tiene
problemas estructurales y crónicos que todos conocemos por
razón del reducido espacio de la ciudad, la alta
concentración de población en determinadas zonas y el alto
número de vehículos per cápita”. Se procurará hacer las
obras de una foma secuencial, dijo y finalizó esperando que
haya “más aparcamientos, mejor regulación del tráfico y que
las obras acaben cuanto antes”, remató.
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